A escasas horas de la sentencia del Tribunal Supremo por el Juicio farsa al Procés del 1-O, la celebración este sábado en Madrid del 12 de octubre, Día de la Hispanidad y Fiesta Nacional de España, ha dejado una imagen que viene podría simbolizar lo le ha pasado a la democracia española en los últimos tiempos: un paracaidista que llevaba una gran rojigualda ha chocado contra una farola justo antes del aterrizaje y ha quedado colgado durante un rato.
Ha sido durante el desfile militar, presidida por el Jefe del Estado, el rey español Felipe VI, que se ha mirado la escena con una expresión de superioridad y desaprobación hacia el militar de la Brigada Paracaidista (Bripac) que, después del choque, ha intentado desenvolverse . Finalmente lo ha conseguido, ha bajado de la farola y con el casco aún puesto (suponemos que por vergüenza) ha abandonado el desfile.
Aunque le quedaba lo peor, el escarnio público al finalizar la parada militar, delante de todo el público asistente, las autoridades y la televisión que lo retrasmitia. El Rey, la Reina, la Ministra de Defensa, El JEMAD, todos han ido a animar en persona hasta el paracaidista de apellido Pozo para decirle que estubiera tranquilo.
Vídeo del momento: