Prácticamente le regalaron el cargo de presidenta de la Comunidad de Madrid y ya, en tan breve espacio de tiempo, Isabel Díaz Ayuso ha dado fehacientes y cuantiosas muestras de su gran talante “democrático”.
Díaz Ayuso pedirá a la Delegación del Gobierno que «extreme las autorizaciones» a convocatorias similares a la de ayer en Madrid para pedir «la amnistía de todos los presos políticos».
En declaraciones a los medios, antes de participar en un acto en Sotillo de la Adrada (Ávila) para dar apoyo a los candidatos a las elecciones generales por esta provincia, ha asegurado que solicitará de manera «urgente» una reunión con la Delegación del Gobierno para conocer los criterios y motivos con los cuales se autorizó esta concentración.
Díaz Ayuso, que ha trasladado su apoyo y reconocimiento a los policías heridos en los altercados, ha añadido que también pedirá al Gobierno que «extreme las autorizaciones» ante convocatorias similares, sea cuál sea su tinte político o naturaleza.
La señora del partido heredero del franquismo (PP) ha expresado: «Cualquier manifestación o concentración que en Madrid pueda ser objeto posterior de altercado y destrozo de mobiliario y desórdenes, le pido a la Delegación del Gobierno que extreme las autorizaciones».
Eso sí, acto seguido no ha tenido el reparo (más bien lo que tenido es la desfachatez) de decir que este engendro que llamamos España es «un país seguro, democrático y que vela por la libertad y la integridad de todos los ciudadanos».
Y, carente de vergüenza, la señora se ha quedado tan ancha.