Nada como presentar algo sacado de la chistera de los imposibles, mientras sea auto publicidad. Una sesentena de personalidades catalanas ha impulsado este jueves el manifiesto ‘Ahora, Senado. Ahora, diálogo’ de apoyo a la candidatura del PSC al Senado encabezada por el presidente en la Cámara Alta, Manuel Cruz.
Lo han presentado este jueves en un acto en el que han participado el propio Cruz y el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, con las firmas del exfiscal Carlos Jiménez-Villarejo; el cantautor Joan Manuel Serrat; la cantante Guillermina Mota; el expresidente de la Generalitat José Montilla; los exalcaldes de Barcelona Jordi Hereu y Joan Clos, y el patrón de la Fundació Bancària La Caixa, Jaume Lanaspa.
También lo han rubricado el catedrático de Derecho Constitucional Xavier Arbós; el sindicalista de CC.OO. Isidor Boix, y el de UGT Matías Carnero; la catedrática de Filosofía y Política Victoria Camps; los editores Daniel Fernández y Jorge Herralde; el actor Abel Folk; el catedrático de Literatura Comparada Jordi Llovet; el Filólogo Ramon Bosch; el historiador Joaquim Coll, y el exdiputado en el Congreso Josep López de Lerma.
El manifiesto asegura que España es un país plural y diverso, critica que la pluralidad «se ha convertido en excusa para el bloqueo, y la diversidad en motivo de confrontación cuando se necesitaba entendimiento y convivencia».
Por eso, aseguran en el documento que quieren que el Senado sea una pieza clave de los cambios que consideran que necesita España, que quieren liderado por Cruz y que debe tener dos grandes objetivos: el primero, «abordar, desde el diálogo plural para encontrar respuestas consensuadas y duraderas, los nuevos problemas sociales (despoblación, representación, privacidad, longevidad…)».
El segundo es impulsar un nuevo «pacto territorial nacido de un diálogo con plena voluntad inclusiva que fortalezca a la vez el autogobierno y el reconocimiento, y los vínculos y la unión de todos».
El primer secretario del PSC ha recordado cómo los partidos independentistas bloquearon que fuera él el presidente del Senado y ha advertido: «Esta es una campaña también contra el bloqueo», tras lo que ha manifestado su confianza en el Senado, Cámara de representación territorial, que ha plateado reformar para dar peso a las comunidades y para que sea más reflexivo y de menos brega.
El Senado en Barcelona
Ha defendido que una de las formas de conseguir más autogobierno para Catalunya también se tiene que hacer desde el Senado y ha reivindicado la idea socialista de trasladarlo a Barcelona, concretamente al barrio de La Sagrera.
Cruz ha destacado la importancia de reuniones como la de presidentes autonómicos –de la que ha destacado su valor federal y a la que el presidente de la Generalitat, Quim Torra, no asiste–, y también a las reuniones de consejeros y ministros, y ha pedido que todas ellas se celebren en el Senado, con la voluntad de «federalizar» la Cámara Alta.
«Se han creado demasiadas dinámicas bilaterales. En los Estatutos de segunda generación se miraban de reojo para no tener menos competencias con el vecino», ha lamentado Cruz, que ha pedido atajar el crecimiento de ese tipo de relaciones.
Ha defendido que no es lo mismo el diálogo que la negociación, y ha reivindicado que el diálogo es previo, que sirve para articular los intereses y que exige el reconocimiento del interlocutor: «Cuando el presidente Torra dice que quiere dialogar con el presidente del Gobierno es como si el resto de catalanes seamos inexistentes», ha dicho en relación a que considera que ellos piden primero un diálogo con el resto de fuerzas catalanas.
Por último, Cruz ha pedido convertir el Senado en un «ágora de reflexión de problemas de calado, de diagnóstico de los problemas», para hacer un trabajo previo que enviar al Congreso para que pueda ser debatido.