El acuerdo firmado ayer entre PSOE y Podemos no está acabado, pero será similar al que Sánchez e Iglesias estuvieron a punto de cerrar en julio con una vicepresidencia y tres ministerios. Ahora se conocen más detalles concretos del acuerdo para la coalición Socialista/Comunista.
El líder socialista y el secretario general de Podemos negociaron los ejes prioritarios del primer Gobierno de coalición de la democracia el lunes en la Moncloa. El presidente en funciones pidió a Iglesias «lealtad institucional» en temas de Estado y, en especial, a la hora de afrontar la situación de Catalunya.
Acuerdan que no habrá vetos ni líneas rojas y perfilaron una estructura de Gobierno con algunos detalles prácticamente ya cerrados como que Iglesias ocupará la vicepresidencia de Derechos Sociales e Irene Montero y Yolanda Díaz serán ministras. Han hablado de las carteras: se descartaron algunas por falta de competencias y acordaron otros ministerios.
También se ha tratado directamente las diferencias que tienen sobre Catalunya y los ejes prioritarios que plasmaron en el documento que firmaron el martes. Sánchez exigía a Iglesias, sobre todo, que el Gobierno funcione como un órgano coordinado y cohesionado.
Pero el nuevo proyecto político que les une es “tan ilusionante que supera cualquier tipo de desencuentro de anteriores meses” añadió el presidente en funciones, Pedro Sánchez. Reproches y desencuentros han abundado entre los dos líderes durante los últimos seis meses hasta la sorpresiva firma de este martes. La hemeroteca es larga.
Estos son los principales reproches:
Sánchez: [Con Podemos en el Gobierno] «no dormiría por las noches”.
Sánchez: “Necesito un vicepresidente que defienda la democracia”.
Sánchez: “En asuntos de Estado hay discrepancias de fondo con Unidas Podemos”.
Iglesias: «Mi error fué confiar en la palabra de alguien que mentía”.
Iglesias: «Del Sánchez que ganó las primarias ya no queda nada”.