La Intersindical-CSC (Confederación Sindical Catalana), ha recabado desde el sábado más de 500 adhesiones al manifiesto que reclama un Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en Catalunya de 1.300 euros para combatir la precariedad laboral.
En un comunicado, destacan que entre el medio millar de firmantes hay representantes de la sociedad civil como la presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie; los músicos Lluís Llach y Cesk Freixas; las actrices Júlia Barceló, Estel Solé y Thais Buforn; los académicos Tània Verge, Agustí Colomines, Enric Isidre Canela, Antoni Soy y Uriel Bertran; los economistas y activistas de la Red Renta Básica, Jordi Arcarons y Lluís Torrens, que también es Premio Catalunya de Economía, así como el fotoperiodista Jordi Borràs, el escritor Joan-Lluís Lluís y la abogada defensora de los derechos humanos, civiles y políticos de Iridia Marta Bolinches.
También han apoyado la campaña los exdiputados de la CUP en el Parlament David Fernàndez y Mireia Boya; la exalcaldesa de Badalona Dolors Sabater; el exdiputado de ERC en el Congreso Joan Tardà y el diputado republicano en el Parlament Ruben Wagensberg, y el exdiputado de JxCat en el Congreso Carles Campuzano.
Con esta campaña, la Intersindical-CSC quiere remarcar que el actual SMI de 900 euros «precariza» porque el nivel de vida en Catalunya es más caro que en otros territorios, y que como recomienda la Organización Internacional del Trabajo (OTT) hay que territorializar el importe del SMI, que debe ser un 60% del salario medio del territorio de referencia.
El sindicato también promoverá una moción a través de los grupos con representación en el Parlament y propondrá la aprobación de una moción sobre esta cuestión en todos los ayuntamientos catalanes.