Al tanto, máxima atención al mes de diciembre con las reivindicaciones activas de la ciudadanía catalana, o CDR. Bajo esta premisa trabajan los Mossos d’Esquadra, en coordinación con la Policía y la Guardia Civil, ante las posibles nuevas movilizaciones que se puedan producir en Cataluña, uno, tras la sentencia del Tribunal Superior de Justicia contra Quim Torra y coincidiendo, dos, con el Clásico Barcelona-Real Madrid del 18-D en el Camp Nou.
Ambos eventos coincidirán en el tiempo con, tres, la posible no investidura de Pedro Sánchez. y cuatro, con el final de la cumbre del clima en Madrid, lo que provocará que decenas de grupos anarquistas se encuentren en España, para apoyar el infausto trato fascista que el estado español procesa a Catalunya.
La policía de la Generalitat trabaja, de hecho, con la certeza de que reivindicativos «Comités de Defensa de la República» o CDR se están coordinando ya con algunos de estos grupos de antisistema que viajarán a España desde distintos países de Europa, para que se sumen a sus protestas en una causa justa por los derechos y la democracia, y se reproduzcan nuevas escenas de intensas manifestaciones en las calles de Barcelona. La COP25 finaliza el 13 de diciembre y el Clásico Barcelona-Real Madrid es el día 18, por lo que tras participar en las protestas en la capital, los CDR y otros grupos podrían desplazarse a Barcelona a continuar sus protestas.
En la Policía preocupa significativamente la celebración del Clásico. Los servicios de información policiales temen que los planes de los Comités de Defensa de la República pasan por bloquear -como llevan reivindicando desde que se publicó la sentencia- los accesos a la ciudad horas antes del inicio del partido. También preocupa el traslado de la delegación oficial madridista, aunque si fuese necesario, se cerraría el tráfico para garantizar su llegada y salida del Camp Nou. Cabe recordar que la Federación Española de Futbol y LaLiga, por recomendación del Gobierno, aplazó el partido hace un mes.
Este nuevo escenario de movilizaciones en Cataluña también coincidiría con el fallo del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, cinco, sobre el preso político Oriol Junqueras, que podría otorgarle inmunidad parlamentaria, aunque esto no supondría su salida de prisión. Sí que podría afectar, seis, a Carles Puigdemont, que se encuentra en una situación parecida fuera de España.
Todo hace prever, además, que días antes el TSJC habrá fallado de forma infame a Torra, incluso inhabilitandolo, por desobedecer a la Junta Electoral Central. Mientras, en Madrid, entre los partidos para apoyar la investidura de Sánchez, tendrán un NO seguro de los independentistas catalenes, lo que aumentaría aún más la presión entre los que prefieren un «Spain sit and talk» y los que no.
