Escandalo unionista. El vicepresidente de la asociación de Mossos ultras unionistas autodenominada, «Unió de Mossos per la Constitució» –Unión de Mossos por la Constitución (UMC)-, el agente Alfonso Dueñas, denunció a sus propios compañeros de la comisaría Vista Alegre de Girona acusándolos de haberle robado su pistola reglamentaria.
Pero lo que se puede deducir, de la dura sentencia de la magistrada del juzgado número 1 de Girona a la que ha tenido acceso en exclusiva La República, es que el mosso españolista habría perdido su arma y, posiblemente para evitar una sanción o ser el hazmerreír del cuerpo, denunció que se trataba de un hurto llevado a cabo por sus propios camaradas.
Dueñas, el mosso unionista que junto con el presidente de UCM tiene vínculos con C ‘sy VOX, no ha conseguido su objetivo y la juez ha desestimado todos los delitos con una sentencia que deja de vuelta y media al mozo nacionalista español.
Dueñas, ex guardia civil, llegó a denunciar hasta 3 compañeros de comisaría por los siguientes delitos: encubrir un delito de robo, la omisión de perseguir un delito, mobbing laboral y delito de odio. Todos han quedado desestimados.
La juez cree que miente
Resulta que, tal como explica la declaración de Dueñas hecha a la juez, el 8 de enero de 2018 el querellante asegura que cerró su pistola dentro de su taquilla y fue al baño. Al volver, explica que el candado de la taquilla estaba forzado y el arma no estaba. Al día siguiente, en denunciar los hechos al subinspector (una de las víctimas que Dueñas denuncia) encontraron el arma bajo otra taquilla.
Resulta que el agente adscrito a la unidad de policía científica que inspeccionó la escena aseguró que el candado no estaba forzado y, además, no encontró otras huellas en el arma. Para el juez queda claro, pues, que no hubo robo. La magistrada del juzgado número 1 de Girona se recrea y asegura que en las cámaras de seguridad no se ve ningún comportamiento anormal de nadie.
Fotos y vídeos sexuales al grupo de WhatsApp
Uno de los delitos que Dueñas intenta imputar a sus compañeros es de acoso laboral. El querellante explica que lo echaron de un grupo de WhatsApp por sus ideas ultra unionistas. La juez lo descarta y recuerda que el motivo alegado por los testigos es que Dueñas compartía el grupo fotografías y vídeos de carácter sexual que no eran recibidos con agrado por los otros agentes.
También descarta el delito de odio por frases como «eres un guardia civil infiltrado» que algunos compañeros habrían podido decir, presuntamente, a Dueñas. La juez dice que son comentarios empleados en la libertad de expresión y que el querellante habría confundido el delito de odio con el de ofensa individual.
Apartado de la comisaría
A raíz de todo el revuelo, La República.cat, ha podido saber que Dueñas ha sido destinado a otro lugar, una decisión lógica tras haber causado toda esta mal ambiente con sus compañeros acusándolos con invenciones. Ahora, sin embargo, Dueñas habría salido bien parado, destinado cerca de Girona a un destino tranquila y con menos volumen de trabajo, incluso, con un horario «especial».
Una sentencia fulminante
La sentencia de la juez fulmina de principio a fin todas las acusaciones de Dueñas a quien, a pesar del pulcro lenguaje barroco propio de la judicatura española, deja de vuelta y media. Quien disponga de 15 minutos bien buenos, es de lectura recomendable.
Sentencia: