Ahora que miles de teclados se dedican a blanquear la dictadura franquista, no vaya a ser que un nuevo éxito del tándem Redondo-Sánchez coloque a los de Abascal en La Moncloa.
Ahora que políticos y políticas que se han disfrazado de demócratas durante décadas sonríen mejor que nunca cuando el franquista Espinosa de los Monteros les hace unas fotos en el Congreso.
Ahora que los de Abascal alaban cada dos por tres a Felipe VI, y que lo hacen para envenenar, y así apropiarse, de los elogios antes vertidos por los demás partidos, desde el PP hasta los que un día regalaron juegos de tronos, pasando por el Sánchez que ni siquiera permitió a los jóvenes socialistas que dejaran constancia de sus deseos republicanos.
Ahora que ocurren estas cosas y muchas más, ¿qué puede pensar cualquier persona cuando, de repente, comprueba que los nuevos franquistas dicen, sobre la monarquía, lo mismo que han estado diciendo los PP, PSOE, Ciudadanos, y cosas no radicalmente opuestas a las que han dicho otros, a excepción de los independentistas?
Lo que piensa cualquier persona no lo podemos saber, pero sí lo que han votado: 52 diputados. Y sus consecuencias, es decir, al resto de la derecha (solo la españolista, por supuesto) ayudando a los nuevos franquistas.
Ahora que ocurren todas estas cosas, y muchas más, insisto, leo que el alabado y envenenado heredero de Franco va a entregar el premio Mingote al siguiente dibujo con palabras, publicado en ABC el 25 de abril de 2018:
Fracasado el intento de asustar a la mitad de Catalunya protagonizado por el rey el día 3 de octubre de 2017, el chiste debió conquistar lo más oscuro de su alma, sin parar en algunos detalles.
Por ejemplo, cuando el chiste fue publicado proliferaban las acusaciones de adoctrinamiento en los colegios catalanes, que posteriormente fueron archivadas por los jueces a quienes les tocó instruir esas causas. Por tanto, el mensaje perdió hace tiempo el supuesto fundamento en que se inspiró.
Que de aquella persecución de enseñantes catalanes se hizo eco el propio Albert Rivera, que ha conseguido convertir en fracaso total sus excesos y bandazos, tras apoyar la investidura del mismo Rajoy que cayó en la primera moción de censura triunfante tras 42 años de monarquía con urnas.
Como defensor que soy de toda clase de chistes, preferiblemente buenos y mejor si no alimentan el odio entre personas indefensas, como es el caso del premiado, puestos a hacer gracia con mensaje cruel yo habría puesto el cañón de una pistola asomando en la silla donde se sienta el niño, y en su cara una mueca de desprecio hacia el profesor, o de amenaza, pero sin lágrima.
Por cierto, ¿no le extraña a usted, que está leyendo esto, que no hayan triunfado en las redes catalanas unas cuantas versiones del chiste parecidas a la que se me acaba de ocurrir?
No obstante, JM Nieto, el dibujante, se delata a sí mismo. Piense usted en la credibilidad de un chiste cuyo texto, en castellano, corresponde a las palabras de un profesor catalán que se dirige a todos sus alumnos en un colegio sometido a la inmersión lingüística. Si el humorista se creyera algo de lo que está transmitiendo, habría puesto el texto en catalán y la traducción aparte.
Es probable que los profesionales de la educación que trabajan en Catalunya amen más y mejor a todos sus alumnos, sin excepciones, que el simple respeto que JM Nieto pueda sentir por cualquier niño de este mundo, dispuesto a utilizarlo como carne de odio para dar rienda suelta a sus miedos más extraños.
Un chiste como ese solo se lo puede creer un borbón, lleno de odio hasta las trancas.
Llegados a este final, no podría dormir si no concluyera esto con mi petición de cada día.
¿Qué más les hace falta a Sánchez e Iglesias para exigirle a Felipe VI que abandone La Zarzuela inmediatamente y así deje de seguir sembrando la división entre españoles, piensen lo que piensen?
¿Cuántos problemas no se resolverían lanzando ahora mismo esta bomba política, con cuatro años por delante de un gobierno que, tras demostrar esa valentía, podría recibir el apoyo inmediato de hasta 194 diputados y 144 senadores, para ir abriendo la puerta a una verdadera transición que consolide de verdad la democracia?
Porque si lo que Sánchez e Iglesias tienen es miedo a los franquistas que están infiltrados en toda clase de fuerzas armadas, lo que tienen que hacer inmediatamente es pedir ayuda a Europa, la OTAN, o al Papa de Roma, ahora que no es como aquel a quien tanto le gustaba el asesino Franco.
