El presidente español, Pedro Sánchez, y el presidente de Turquía, Tayyip Erdogan, han estrechado relaciones hoy en una reunión bilateral a Londres, en plena ofensiva militar turca contra los kurdos. El encuentro se ha celebrado en el marco del encuentro de la OTAN, después de que el fin de semana pasado el ministro de Asuntos Exteriores turco, Mevlüt Çavuşoğlu, se deshizo en elogios hacia España y señaló que los dos países son «amigos de veras».
Erdogan ha aprovechado la reunión para trasladar personalmente a Sánchez el mensaje que lanzó su ministro, y lo ha invitado formalmente a visitar Turquía el próximo año, si es investido presidente. Según una nota del Gobierno, también han aprovechado para intercambiar puntos de vista sobre «la oportunidad de estrechar relaciones en el terreno económico».
El presidente turco ha agradecido especialmente a España que haya mantenido su misión en la batería antimisil Patriot en Turquía, en el marco de la OTAN, a pesar de la ofensiva militar del régimen turco contra el pueblo kurdo. España ha preferido aliarse con Turquía y no seguir la política de Estados Unidos, los Países Bajos, Alemania e Italia, que han retirado su armamento en señal de protesta por los ataques a los kurdos.
El gobierno turco ha justificado además en varias ocasiones ante la comunidad internacional que destituía a cargos kurdos diciendo que seguía la práctica española y que esta forma parte de la UE, en alusión al 155 en Catalunya.
Investigados por el Consejo de Europa
Precisamente, España y Turquía están siendo investigadas por el Consejo de Europa para ver como utilizan la justicia contra los políticos catalanes y turcos, respectivamente. El mes de octubre el Comité de Asuntos Legales y Derechos Humanos del ente europeo aprobó un documento de trabajo como inicio de la investigación que busca constatar si se está vulnerando la libertad de expresión de los políticos encarcelados en España y en Turquía.
El documento pide, además, que se envíen observadores a Barcelona y a Madrid. El relator de este documento es el socialista letón Boris Cilevics, que remarca que los autores del informe —impulsado por un grupo de una veintena de diputados del Consejo de Europa— están preocupados por el crecimiento del número de políticos «perseguidos por opiniones hechas en ejercicio de su mandato».
El Consejo de Europa es una organización centrada en la defensa de los derechos humanos que agrupa 47 estados europeos y tiene su sede en Estrasburgo.