En las FF.AA. españolas, los militares opinan sobre la situación del país como no ocurre en ningún otro pais democrático civilizado del mundo. Amenazas sibilinas cuando les apetece, porque les sale gratis. El almirante Juan Rodríguez Garat pasó a la reserva en septiembre de 2018. Ocupaba el cargo de Almirante de la Flota desde hacía dos años.
Después de cuarenta años en la Armada española, que culminaron con este cargo de Almirante de la Flota, Juan Rodríguez Garat ha publicado un libro con el título ‘Manual del usuario de la Armada’, con el objetivo de explicar a españoles cómo, cuándo y por qué usar la Armada, y en general divulgar la parte naval de la llamada Cultura de Defensa.
Tal y como ha recogido ElConfidencialDigital, cabe destacar del libro el capítulo 6, que trata «De la visión del pueblo español», donde opina hay una «contradicción que supone el que una opinión pública que aprecia a sus Fuerzas Armadas no entienda su necesidad «.
En un contexto político-convulso por los anhelos de libertad de Cataluña y la dura represión del Estado, que un alto cargo a la reserva del ejército español pida más «conciencia militar» a los españoles asusta.
Y es que Rodríguez Garat cree que «no se puede pedir entusiasmo bélico en España» porque «no es la defensa nacional un tema de debate que nos interese» y termina concluyendo que la sociedad española «no tiene una cultura de seguridad y de defensa «y lamenta que» pocas veces los españoles hablan de todo lo referente al mundo militar «.
Critica el Ministerio de Defensa a quien culpa que la sociedad española «no conozca, valore y se identifique con su historia y con el esfuerzo solidario y efectivo mediante el cual las Fuerzas Armadas salvaguardan los intereses nacionales» y pone deberes a la administración: «también tenemos que seguir esforzándonos para mejorar la opinión de nuestra juventud, que se mantiene por debajo de la media».
Incluso, cree que la falta de pasión por el ejército se debe a que «lo que nuestros documentos oficiales (españoles) hayan insistido durante años en que España no tiene enemigos».