El conseller de Interior, Miquel Buch, ha explicado hoy cuál será el dispositivo de seguridad que se desplegará el miércoles 18 alrededor del Camp Nou, con motivo del partido de Liga (El Clásico) aplazado entre el FC Barcelona y el Real Madrid.
Se destinarán casi 4.000 efectivos, entre Mossos y vigilantes de seguridad privada, para garantizar la celebración del partido y la seguridad dentro y fuera del Camp Nou. A esta cifra habrá que sumar los efectivos de la Guardia Urbana asignados para el partido.
El conceller ha explicado que a los riesgos que conlleva un encuentro deportivo de estas características se le suma la concentración convocada por Tsunami Democràtic en el exterior del campo. Buch ha dicho que no era necesario aplazar la fecha inicial, que fue una decisión equivocada y que no se tomó por motivos de seguridad:
«Nos reafirmamos en que no era necesario aplazar el partido, los Mossos habrían garantizado y garantizarán la seguridad el partido. La decisión de la Liga de Fútbol Profesional fue equivocada, a nuestro entender.»
El dispositivo de seguridad lo coordinará, como es habitual en situaciones similares, los Mossos, y lo conformarán varias unidades de la Brimo y los Arro en el exterior y los alrededores del Camp Nou. También participarán otras unidades, como la canina, que revisará el subsuelo, los Tedax y la Unidad de Información y de Seguridad Ciudadana.
Según el comisario jefe de los Mossos, Eduard Sallent, el dispositivo dentro del Camp Nou será de 3.000 efectivos (entre Mossos y miembros de seguridad privada). Se ha diseñado teniendo en cuenta que el Barça-Madrid es un partido de alto riesgo, que hay una amenaza genérica de riesgo terrorista de nivel 4 sobre 5 y, por último, la acción convocada por Tsunami Democràtic.
