La justicia belga no decidirá sobre el proceso de extradición del president Carles Puigdemont y los consellers Toni Comín y Lluís Puig hasta el 3 de febrero. El presidente y los ex consellers han comparecido este mediodía ante la justicia y sus defensas han pedido que se detenga el proceso de extradición que ordenó el juez Llarena.
Han argumentado que la euroorden está mal planteada y han pedido que se detenga hasta que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea se pronuncie sobre la inmunidad de Junqueras, este jueves. Decisión que puede afectar al presidente y a los consellers.
Los tres procesos se seguirán tratando de manera conjunta, tal como ha explicado a la salida el abogado Gonzalo Boye, que también ha destacado que ninguna de las partes se ha opuesto a este aplazamiento.
Puigdemont ha asegurado que es en la justicia donde sus derechos pueden quedar «más garantizados». «Estamos respetando siempre las decisiones que tomen los jueces y seguimos estando a su entera disposición para lo que consideren».
«Es la justicia de allí donde nuestros derechos pueden quedar más garantizados. Queda acreditado una vez más que esto es así. Entendemos que es lógica la decisión del tribunal de no tomar ninguna decisión cuando todavía hay pendiente una decisión tan relevante que afecta a nuestra inmunidad «.
Puigdemont y Comín están reclamados por la justicia española por sedición y malversación y Comín por malversación en las euroórdenes reactivadas por el juez Llarena.
En efecto, como siempre hemos sostenido no es el President Puigdemont quien ha huído de la justicia española, sino la justicia española la que ha huído varias veces de la justicia europea
Aunque pueda parecer muy raro, es así https://t.co/NERpUtZHRp
— Jaume Alonso-Cuevillas i Sayrol (JACS) (@JACS_JaumeACS) December 15, 2019