Este servicio de ferrocarril tiene trampa. Tendrá que ir como el tren de la costa en verano, abarrotado, con lo que parará en infinidad de estaciones. Por lo que tardará bastante más que un AVE de alta velocidad. Si no va a tope no hay practicamente ventajas.
El nuevo AVE low cost de Renfe se denominará AVLO y se estrenará el 6 de abril. Con este servicio, la compañía pretende captar a personas jóvenes y familias que acostumbran a realizar sus trayectos por carretera. Pretenden llegar al millón de viajeros en el primer año de operaciones.
Con el fin de abaratar las tarifas Renfe reducirá los servicios a bordo, tendrá como objetivo que los coches vayan siempre llenos y establecerá paradas y precios en función de la demanda. Estas son las claves del nuevo servicio de tren entre Madrid y Barcelona.
Precios
Los billetes del nuevo AVE barato de Renfe costarán entre 10 y 60 euros por trayecto, lo que supone un descuento medio del 60% con respecto a los precios actuales, aunque el algunos casos puede alcanzar el 90%. Las tarifas atenderán a la demanda de cada momento, y, además, habrá promociones y descuentos puntuales. Los menores de 14 años viajarán siempre por cinco euros. Los principales canales de venta serán la web y la aplicación móvil pero también se podrán adquirir billetes por vía telefónica y en las taquillas.
Frecuencias y horarios
Aquí volvemos a la trampa, y todo dependerá de la demanda. En el estreno del servicio se establecerán, como mínimo, dos frecuencias en cada sentido. Posteriormente se irán ampliando a tres o cuatro en las semanas siguientes a su arranque. Se pretende que a finales de 2020 se presten cinco frecuencias en cada sentido del corredor entre Madrid y Barcelona. Según ha explicado el presidente de Renfe, Isaías Táboas, a El País, los horarios dependerán del comportamiento del mercado.
Estaciones y paradas
Si AVLO circulará entre las estaciones de Atocha en Madrid y Sants en Barcelona. Además, si se establecen otras paradas a lo largo del recorrido se hará siempre teniendo en mente que los vagones vayan siempre llenos. «La idea es, por tanto, focalizar las paradas allí donde obtengamos el mayor ratio de ocupación. Cuantas más paradas haya, más probabilidades hay de que el asiento esté vacío en algún momento del trayecto», ha explicado el presidente de Renfe.
Única clase turista y ni cafetería ni servicio a bordo
Con el fin de reducir los costes, los trenes que presten el servicio AVLO tendrán únicamente una clase de billetes, con los que el viajero ocupará una plaza con el mismo espacio para las piernas que en el actual AVE. Además, no habrá ni servicio abordo ni vagón cafetería, lo que se sustituirá por máquinas de vending.
Y más afan recaudatorio. Sí que tendrá conexión wifi, aunque será de pago y se establecerán diferentes tarifas dependiendo de la velocidad de descarga. Algo inexplicable si se está vendiendo como un tren juvenil (se espera que se utilice desde Madrid para ir a conciertos a Barcelona, o viceversa, o ir a la playa) También habrá un interventor para solucionar posibles problemas que se puedan ocasionar a lo largo del viaje. O sea, AVE nacional ‘low cost’, con los servicios de los Cercanias de Catalunya.