Ni un día han tardado en crearse tensiones en la coalición. La primera decisión de Pedro Sánchez fue hacer un receso hasta la próxima semana. Fue la primera decisión como Presidente electo del Gobierno, recién investido por el Congreso. Simplemente para cuadrar las piezas de su Ejecutivo, pese a que los socialistas habían argumentado que España necesitaba un Gobierno con «urgencia«, sin más dilación.
De esta manera no habrá ministros hasta la próxima semana. No oficialmente. Porque sí están claros ya quiénes serán los de Unidas Podemos. Es más, los morados dieron a conocer de manera más o menos velada no solo los titulares de las carteras que tienen asignadas sino segundos niveles e incluso directores generales.
Como Ministros, el jefe de Gabinete de Pablo Iglesias, que asumirá la vicepresidencia segunda del Gobierno, será el miltar y exJemad durante la etapa de la exministra Carme Chacón, Julio Rodríguez, después de que Pablo Gentili renunciase a este cargo el pasado mes de diciembre para ser alto cargo del nuevo Gobierno de Argentina. A sus competencias de asuntos sociales se sumarán el Alto Comisionado para la Agenda 2030, al frente de la cual estará como secretaria de Estado Ione Belarra. El responsable económico del partido, Nacho Álvarez, será también secretario de Estado de derechos sociales.
El resto de miembros de Unidas Podemos en el Gobierno serán Irene Montero (Igualdad), Yolanda Díaz (Trabajo), Manuel Castells (Universidades) y Alberto Garzón (Consumo). En el ministerio de este último tendrá también responsabilidades el que fuera concejal de Economía en el Gobierno municipal de Manuela Carmena, Carlos Sánchez Mato.
Como directores generales en esta nueva etapa, implantándose una dualidad a partir de la cual la portavoz del partido seguirá siendo Noelia Vera y el del grupo parlamentario Echenique, según ha podido saber este diario. Los perfiles que «van a ser perfiles clave» en la fase que ahora se abre para llevar el peso del partido de aquí en adelante, según confirman fuentes cercanas a la dirección serán Alberto Rodríguez, Noelia Vera, Rafa Mayoral y Ana Marcello.
Entonce varios dirigentes socialistas se acirdaron de aquella sentencia de Sánchez del mes de julio: «No puede haber dos gobiernos en uno». El argumento para no ceder a una coalición. El malestar en las filas socialistas con Iglesias era evidente, pero en el círculo del jefe del Ejecutivo negaban que esa fuera la justificación del retraso en los nombramientos. El presidente necesita su margen, «como hicieron sus antecesores», «no hay nada extraordinario«, calibra sus fichajes, incidían en su equipo de confianza. Hoy ya se habla de crear molestias innecesarias en la bancada socialista.
