Tsunami Democràtic ha avisado que sigue «activo, reflexivo y propositivo» y anunció que se prepara para «una nueva fase de protestas». «Empieza la segunda ola», han avanzado en un conjunto de mensajes en Twitter, donde han explicado que, como suelen hacer, las acciones estarán diseñadas para alcanzar «unos objetivos políticos, operativos y comunicativos concretos en el marco de los derechos, la libertad y la autodeterminación «.
En el mensaje, con lo que rompen el silencio de más de tres semanas, el movimiento celebra que el Gobierno haya reconocido la existencia de un conflicto pero lamenta que «a pesar de las promesas de espacios de diálogo» no se hayan detenido «las resoluciones judiciales, la violencia estructural ni la persecución ideológica y política». En este sentido, avisan de que continuarán proponiendo acciones de protesta no-violenta y de desobediencia civil masiva «mientras las reclamaciones mayoritarias de la sociedad catalana no sean atendidas».
En referencia a su silencio desde la acción en el Camp Nou y la pancarta en el concierto de San Esteban, Tsunami ha argumentado que trabajan a medio y largo plazo «con independencia de los calendarios y la agenda de los partidos políticos, gobiernos y judicatura». «Lo forman cientos de miles de voces, pero no es ni quiere ser un opinador o un analista de actualidad», argumentan.
El movimiento asegura que han hecho «una reflexión pausada» de la situación política para revisar «aciertos y errores» y convertirlos en «aprendizajes» para que las acciones sean más «eficaces». Además, remarcan que han contribuido a «un cambio sustancial del estado de ánimo» y se han explorado «nuevas formas de protesta». «La campaña se ha establecido como uno de los espacios más unitarios y transversales del soberanismo», celebran.
Tsunami también destaca que se ha conseguido «imponer una agenda y marco político propios», que creen que se ve reflejado en el lema ‘Spain, sit and talk’. «La presión mediática, política y social de las acciones de Tsunami ha contribuido a evidenciar el conflicto entre Cataluña y España», insisten, y añaden que se han podido establecer «sinergias» con movimientos similares en todo el mundo.
En este sentido, el movimiento avanza que continuará proponiendo acciones porque que parte de la población catalana «vive una situación de segregación política». «El proyecto político de más de dos millones de personas ha sido prohibido y perseguido», alertan.