La ultraderecha de Vox Melilla quiere blindarse y aferrarse únicamente a personas de confianza después de que el pasado sábado saliera a la luz un audio en el que el presidente de la formación local, Jesús Delgado Aboy, afirmaba que el “único cometido” de Vox era “el lucro de cuatro personas”.
Para ello, han creado el grupo de WhatsApp denominado «VOX Colaboradores», compuesto por poco más de 50 personas, entre las que se encuentran el propio presidente del partido ultraderechista en la ciudad; el secretario provincial de la formación, Juan Carlos Escoz; el asesor jurídico del partido, Felipe Castillo; y el responsable de comunicación de Vox Melilla, Segundo Merino, quien aparece como administrador y creador del grupo.
El diario Público ha tenido acceso al chat en el que uno de los integrantes recién incorporados valora positivamente la creación de este grupo porque no quieren “indeseables ni traidores”. En el se puede ser testigo de la intolerancia y xenofóbia reinante en esa formación fascista.