Uno de los apellidos ilustres de España dentro de los denominados «Casta», porque sus privilegios pasan de padres a hijos, los Botín, tienen de vez en cuanto algún enfrentamiento con el Estado. Esta vez ha sido Jaime Botín, el patrón de Bankinter,que ha sido condenado por sacar de España sin permiso un ‘picasso’.
El juzgado penal 27 de Madrid lo condena a 18 meses de prisión, fija que el Estado se quede con el cuadro y además le impone una multa de 52,4 millones de euros, el doble de la tasación del cuadro. La sentencia, contra la que cabe recurso, considera probado que incurrió en contrabando de bienes culturales, pero rechaza que la goleta en la que se llevó el lienzo pase a ser propiedad pública, como pedía la Abogacía del Estado.
Botín fue acusado de contrabando por intentar sacar de España sin permiso el cuadro ‘Cabeza de mujer joven’, tasado en 26 millones de euros, que fue aprehendido en Córcega en agosto de 2015. Botín se lo había llevado en su yate, pese a que primero el Gobierno y después la Justicia le habían prohibido sacarlo de España. El Estado pidió incluso requisar la goleta. El fiscal pedía para él cuatro años de cárcel y el juez le impuso una fianza de 133 millones.
Por si acaso, como indica el Confidencial, Botín se llevó el navío a Australia a finales del pasado mes de septiembre, seis semanas antes de sentarse en el banquillo por contrabando. La embarcación, una goleta de 65 metros de eslora y tres mástiles, fue construida en 1984 en Mallorca y está valorada en unos 30 millones de euros. El banquero siempre la tuvo fondeada en el puerto de Valencia, pero desde que la Guardia Civil la interceptó en julio de 2015 en el puerto de Calvi (Córcega) con la obra del genio malagueño lista para ser enviada en avión a Ginebra (Suiza), Botín se aseguró de mantener el navío lejos de aguas españolas para evitar su posible aprehensión por orden judicial.