Carles Puigemont ganó en mayo su plaza de eurodiputado en las elecciones al Parlamento Europeo. A partir de ese momento supo desde el inicio que su situación acabaría desembocando en la tramitación de un suplicatorio en la Eurocámara, única vía para proceder judicialmente contra un europarlamentario.
Y comenzó a prepararse desde entonces. Su equipo de abogados le aconsejó entonces que se rodeara de un grupo de expertos especializado en la gestión de este tipo de permisos parlamentarios. Dicho y hecho, el ‘expresident’ fue montando, como en un lego, un ‘Dream Team’ para hacer frente a la solicitud del Tribunal Supremo, que ya ha pedido la autorización necesaria para continuar investigándole y tratar de juzgarle por los mismos delitos que ya les han valido una condena al preso político Oriol Junqueras y al resto de políticos catalanes.
El resultado final ha sido la unión de un total de 12 abogados de cinco países. Alemania, Bélgica, Francia, Reino Unido y España. El entorno de Puigdemont guarda celosamente el secreto de las identidades de sus miembros y solo apunta que «sorprenderá mucho».
También se muestra convencido de que la tramitación será más compleja de lo que puede parecer y de que en ella tendrán la opción de mostrar -en un entorno privilegiado, que centra la atención mediática europea- su versión de una causa que ha vivido en rebeldía desde el arranque. Pica el gusanillo por conocer ese «Dream Team».