Está decidido, pero todavía no se sabe si la controvertida reforma del Código Penal será impulsada desde el Gobierno o desde el Grupo Parlamentario Socialista, pero en el Ejecutivo han hecho las cuentas y no necesitan los votos del Partido Popular para la reforma de este texto legal y, en concreto, para la modificación de los delitos de rebelión y de sedición.
Sólo con que el PSOE logre los mismos votos que en la investidura de Pedro Sánchez y el apoyo de ERC a dicha reforma, alcanzaría los 180 votos, es decir, la mayoría absoluta de la Cámara Baja, que es lo que se requiere.
No obstante, desde el Ejecutivo se intentará buscar el acuerdo con el partido de Pablo Casado en un tema tan importante que no sólo abarcará los delitos de rebelión y sedición. De hecho, en esta reforma se quieren incluir importantes modificaciones en cuanto a la tipificación de los delitos relativos a las agresiones sexuales, así como otros relacionado con el medio ambiente.