Datos brutales. El Ejército español ha despedido a más de 3.000 militares por baja psicológica en nueve años. Formar parte del ejército español pone enfermo a miles de soldados al contraer problemas psicológicos negativos. Una afirmación contundente pero es la que se desprende de los datos que ofrece el Ministerio de Defensa en su respuesta a una consulta en el Portal de Transparencia.
Poseer un ejército con la salud mental del personal militar desquilibrado, resulta cuando menos inquietante para la defensa de un país. Y es que Defensa señala que entre 2010 y 2018, ambos incluidos, causaron baja en el Ejército español por problemas mentales posteriores a su ingreso un total de 3.164 militares.
Esto supone, según el diario Público, un 2,5% del total de las tropas: 59.069 miembros de carrera, incluyendo todas las escalas y cuerpos, y 64.929 más de complemento, algo más de la quinta parte de estos últimos (14.815) en fase de “compromiso inicial”, según los últimos datos disponibles del ministerio, correspondientes a 2018.
Según los datos facilitados por Defensa, las salidas de las Fuerzas Armadas por baja psicológica en esos nueve años se reparten entre 2.681 integrantes del Ejército de Tierra (1.891 soldados y cabos, 694 suboficiales y 96 oficiales), 232 de la Armada (186, 42 y 4) y otros 251 (141, 93 y 17) de Aviación.
El gran problema viene, según varias asociaciones de miltares cuando «La vía de la pérdida de las aptitudes ha sido utilizada para forzar la salida de militares con carácter reivindicativo». Algo muy común en la Fuerzas Armadas de España.