La justicia belga decidirá el 18 de febrero si suspende o anula la euroorden contra Carles Puigdemont y Toni Comín. En la sesión que se ha celebrado este lunes, la fiscalía española ha defendido la suspensión de la euroorden, mientras que la defensa de Puigdemont y Comín ha pedido la anulación porque el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena la emitió cuando los dos ya eran eurodiputados y, por tanto, tenían inmunidad.
El juez se pronunciará sobre la cuestión el 17 de febrero, pero la decisión no se comunicará hasta el día siguiente. Según explicó la defensa, el ex conseller Lluís Puig también se podría ver «beneficiado» por esta decisión de la justicia belga, ya que las euroórdenes de Puig y Comín se emitieron conjuntamente. En caso de que Puig no se viera afectado, se ha programado una vista para el 24 de febrero.
La defensa de Puigdemont, Comín y Puig busca ahora la anulación de las euroórdenes, argumentando que se emitieron cuando los dos primeros ya eran eurodiputados. «Sólo el mantenimiento de las euroórdenes en vigor, incluso en España, vulnera el derecho internacional», aseguró el abogado Gonzalo Boye al salir de la vista, que ha durado unas dos horas.
Además, la estrategia de la defensa pasa porque el caso de Puig, que es el único que no tiene inmunidad como eurodiputado, siga vinculado al proceso de Puigdemont y Comín. En este sentido, los abogados argumentan que Llarena dictó una única euroorden contra Comín, Puig y Ponsatí y, por tanto, los casos deben seguir agrupados. «Si la orden es nula por vulnerar la inmunidad, entendemos que lo es en todo su conjunto», ha defendido Boye.
Las partes también han acordado fijar una nueva fecha para el 24 de febrero en la que se tratará el caso de Puig si la justicia belga entiende que no debe estar vinculado al proceso de Puigdemont y Comín.