Ante la injusticia democrática, más de 130 políticos, artistas y periodistas exigieron hoy la «inmediata puesta en libertad» de Julian Assange «por razones humanitarias y de cumplimiento de los principios de un Estado de derecho», al tiempo que subrayaron la necesidad de preservar la libertad de prensa.
En una rueda de prensa en Berlín, el impulsor de esta iniciativa, el periodista de investigación encubierta Günter Walraff, afirmó que el fundador de WikiLeaks «no puede esperar un juicio en Estados Unidos ni un proceso de extradición en Reino Unido acordes con un Estado de derecho».
Agregó que está siendo obstaculizado en los preparativos de su defensa y recordó que el relator especial de Naciones Unidas, Nils Melzer, había confirmado que Assange mostraba signos de haber sido sometido a tortura psicológica.
El exministro de Exteriores alemán Sigmar Gabriel declaró, por su parte, que según sus parámetros Reino Unido y Estados Unidos son Estados de derecho, pero que «por razones políticas» en este caso «aparentemente no hay garantías de un proceso» que respete los principios elementales.
Por otra parte, Walraff señaló que el objetivo es hacer entender a la gente que no se está hablando solo de la defensa del propio Assange, sino «también de la defensa de la libertad de opinión y de prensa y, en consecuencia, también de la democracia misma».
Y advierte que «si por destapar crímenes de Estado, periodistas, denunciantes y medios tienen que temer en un futuro la persecución, la encarcelación o incluso por su vida, el cuarto poder está más que en peligro».