En el barco Ciudadanos ya hace tiempo que se gritó por parte de su capitan Albert Rivera, aquello del ¡Salvense quien pueda!. La formación naranja, está a la deriba con vias de hundimiento total y signos de desaparecer bajo la aguas. Está viviendo una estampida de militantes, diferentes territoriales enfrentadas o quejas de militantes por las malas artes de las direcciones. A todo esto se le debe sumar un nuevo escándalo y de los gordos.
Este pasado fin de semana veía la luz un manifiesto interno firmado por un centenar de militantes que postulaban Inés Arrimadas a presidir el partido y dejar de ser la líder interina. El texto, titulado Unidos y Adelante, ha perdido toda su credibilidad y ha demostrado lo desesperados están algunos miembros de Ciudadanos. El motivo es que hay personas que lo firman que desmintieron haberlo hecho, incluso, cargos de la formación naranja.
Según informa la Cadena Ser, incluso figura el nombre de Santiago Abascal que dilapida la veracidad de los apoyos a la portavoz en el Congreso.
El secretario general de la Consejería de Transparencia, Ordenación del Territorio y Acción Exterior de la Junta de Castilla y León, José Miguel García, tuits lo siguiente: «Sugiero que alguien reconduzca esta chapuza telemática», afirmó García, además de adjuntar una fotografía de su nombre en el listado del manifiesto.
Incluso, una ex dirigente del partido en Burgos dejó entender que se podrían haber cometido ilegalidades: «si sólo pueden firmar los afiliados de Ciudadanos, es que están utilizando la base de datos del partido y es una página privada», una cosa contraria a las normas del partido y de la protección de datos.
Tal como explica el diario Publico, actualmente, la página de la plataforma se encuentra desactivada y los impulsores del manifiesto han decidido retirarlo, aunque alcanzaron una cifra cercana a los 2.000 apoyos por Inés Arrimadas, según informaron en la misma web antes de cerrarla.