Mas papistas que el Papa. La anormal animadversión del nuevo Gobierno PSOE-UP contra el automóvil (ellos van en Falcon) va a concretarse próximamente en dos nuevas medidas que están en estudio y que se pueden poner en marcha en las próximas semanas. El sector del motor, ya preocupado por las duras reglamentaciones de la UE en materia de emisiones, se enfrenta en España a nuevas dificultades.
Un informe que está siendo estudiado por el Gobierno propone el establecimiento de un impuesto de matriculación del 7% para los vehículos que tengan un nivel de emisiones que superen los 80 gramos por kilómetro, lo que encarecería a estos vehículos poco contaminantes. Una medida que afectaría directamente a los coches híbridos enchufables, ya de por si bastante costosos y que pasarían a ser casi inasequibles si se incrementa su precio por culpa de los nuevos impuestos.
Por otra parte, la Dirección General de Tráfico lleva varios meses estudiando una modificación del sistema de etiquetas para circular por las ciudades a fin de endurecer aún más el acceso a las zonas de restricción circulatoria. Entre las modificaciones más lesivas para los automovilistas está la de rebajar la categoría de los híbridos enchufables, que actualmente gozan de Etiqueta 0 y que pasarían a llevar sólo la etiqueta Eco.
Si se aprueba esta modificación, lo que parece casi seguro, afectaría únicamente a los nuevos coches matriculados. Los que ya disfruten de la etiqueta Cero podrán seguir disfrutando de ella y sus ventajas mientras no cambie el propietario del vehículo. Pero perderá sus ventajas en el caso de venta del automóvil ya que el nuevo propietario deberá re-etiquetar su coche conforme a los nuevos criterios.