La justicia #MarcaEspaña va de escándalo en escándalo. Hace ya dos meses y diez días que el juez Enrique Morell García dictó auto de procedimiento abreviado para la apertura de juicio oral contra una treintena de policías o expolicías locales de Palma (y cinco funcionarios, políticos o abogados) por haber formado parte, presuntamente, de una «organización criminal» de estilo mafioso que se dedicaba a coaccionar, amenazar y extorsionar en beneficio propio y del emporio de ocio nocturno de Bartolomé Cursach.
Hay que recordar, que esta trama, según indicaban desde el Diario de mallorca, el auto de Morell era la primera respuesta a un aluvión de escritos de imputados en la macrocausa y que, básicamente, había reclamado la nulidad de todo lo instruido por el también juez Manuel Penalva y el fiscal Miguel Ángel Subirán, que están siendo investigados por el Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) por ser sospechosos de favorecer a la «Trama Cursach«.
Lo grave es que a pesar de que las actividades delictivas de los imputados ya han sido probadas, no han hecho apartar a dichos agentes del cuerpo de la Policia Loca de Palma. Después de más de tres años de investigación y que en su conjunto constituyen graves delitos, especialmente al ser atribuidos a agentes y mandos de fuerzas del orden cuyo deber es precisamente hacer cumplir la ley, no parece suficiente motivo para que se ‘pavoneen’ con sus armas reglamentarias y uniformes por las calles de Palma.
Todo ello, a pesar de que el juez Morell ha dictado auto de procedimiento abreviado contra los presuntos integrantes de la organización criminal policial que trabajaba para la Trama Cursach, imputándoles 17 gravisimos delitos (como coacción, amenazas, prevaricación o extorsión), a 15 de ellos, incluidos los supuestos cabecillas de la trama mafiosa, siguen en activo en la Policía Local de Palma. Inaudito, justicia #MarcaEspaña en toda regla.