El escándalo de Estado sobre la fortuna secreta del ex monarca español Juan Carlos I está a punto de explotar. En Suiza un influyente y contrastado diario de Ginebra ha publicado como una investigación judicial ha desvelado la existencia de una cuenta con 100 millones de dólares en un banco privado local a nombre de una empresa panameña cuyo único beneficiario es Juan Carlos I. El Fiscal suizo, Yves Bertossa, investiga un presunto delito de lavado de dinero.
Tal como publica Tribune de Geneve, el prestigioso diario suizo fundado en 1879 y considerado el medio de referencia en Ginebra, con influencia en toda la Suiza francófona. Hasta 2001 pertenecía al grupo Edipresse, pero en ese año fue adquirido por la compañía de Zurich Tamedia. Su línea editorial es de centro izquierda y poco permisible a los abusos y corruptelas ‘Dictatoriales o Reales’. Su difusión en 2017 rondaba los 35.000 ejemplares en papel y el millón de visitas en su web.
Así, este diario detalla cómo el dinero fue desembolsado en 2008 por el anterior rey de Arabia Saudí en lo que se considera un «regalo tan suntuoso como sospechoso» que un fiscal suizo está investigando por la sospecha de que pudo servir para blanquear dinero. Y se señala que en 2012, la suma que quedaba en la cuenta fue transferida a la ex amante de Juan Carlos, Corinna Zu-Sayn Wittgientein (ahora conocida como Corinna Larsen), como ya habiamos informado desde Las Repúblicas, en ocasiones anteriores.
La Tribune de Geneve apunta que «se levanta el velo sobre la fortuna escondida en Ginebra por el antiguo rey de España, Juan Carlos I». Y detalla como el 8 de abril de 2008, «cuando su país se hundía en la crisis», el monarca recibía un regalo «tan suntuoso como sospechoso»: 100 millones de dólares desembolsados del ex rey de Arabia Saudi, Abdullah. Y enfatiza que Juan Carlos I, entonces Jefe de Estado en España, no transfirió esta suma a Hacienda, sino que fue ingresada en una cuenta en el Banco Privado Mirabaud, a nombre de la fundación Lucum, una entidad panameña de la que el, hoy, Rey emérito es el único beneficiario.
El artículo pone de relieve que esta operación deja dudas de si se trató de un regalo o de corrupción y ha provocado una investigación del procurador (o fiscal) Yves Bertossa por las sospechas de que pudiera constituir blanqueo de capitales. Añade que Juan Carlos fue retirando dinero de esta cuenta hasta que en 2012, la mayor parte de lo que quedaba, unos 65 millones de euros, fue donado a Corinna Zu-Sayn Wittgeinstein, ex amante del monarca y transferido a otra cuenta en la filial de otro banco suizo en Bahamas.
Se da la circunstancia de que esta es la segunda revelación reciente en un gran medio internacional sobre la fortuna oculta del Rey emérito español. Hace un par de semana, The Telegraph publicó documentos, que evidenciaban el cobro de una comisión de 50 millones por Álvaro de Orleans-Borbón, primo y confidente Juan Carlos I, y que sembraban nuevas dudas sobre el origen de su patrimonio.
El padre del Felipe VI, está contra la espada y la pared si la Justicia de Suiza le abre una investigación por blanqueo de capitales probados. Además puede haber una avalancha de pruebas en su contra de otras entidades fianancieras internacionales. Veremos que dice la justicia #MarcaEspaña al respecto de este escandaloso caso de corrupción de Estado…