La ciudadanía está viendo ahora que la monarquía española es un engaño. Le habían vendido que la Familia Real, era el eje vertebrador que sostenía a España como democracia y, ahora está siendo consciente que todo era un montaje de Estado. Que el sustito del dictador Franco elegido a dedo por el Caudillo, Juan Carlos I de Borbón, no es más que un ‘presunto’ corrupto, vividor y derrochador según Suiza, los medios de comunicación, y las pruebas indican.
Quizás el Borbón que nos ofrecieron tan bonachón y socarrón también hizo algo aprovechable en las post dictadura o mal llamada transición [instituciones como el Parlamento, Justicia y Ejército siguen igual], pero en estos momento está finiquitado como rey emérito para lo que le queda tras abdicar. Un nuevo escándalo le salpica.
Se ha destapado que desde hace tres años, la mallorquina Marta Gayá apenas ha sido vista en la isla que la vio nacer. Ella fue, con permiso de doña Sofía y de Corinna, el amor más sincero y duradero del rey Juan Carlos. El propio Borbón se lo confesaba en 1990 a su amigo Josep Cusí: «Nunca he sido tan feliz», tal y como se puede escuchar en una grabación hecha por los servicios secretos y difundida en 2017.
Ahora sabemos que Marta también recibió generosas donaciones por parte del Rey: nada menos que dos millones de euros en dos pagos. Las dos entregas, de un millón cada una, se realizaron entre 2011 y 2012, según oublica este lunes OK Diario. Los testaferros del padre de Felipe de Borbón utilizaron la misma cuenta de la offshore panameña Fondation Lucum en el Banco Mirabaud desde donde también transfirieron los 65 millones de euros del regalo a Corinna Sayn Wittgenstein, a mediados de 2012.
El Rey emérito retomó sus relaciones con Marta Gayá después de la ruptura con la princesa alemana. La donación de noviembre de 2011 da a entender que, en ese mes, ya habían restablecido los contactos. Don Juan Carlos y Marta Gayá fueron vistos en público por última vez en Irlanda, en julio de 2017, cuando asistieron juntos a la inauguración de la Iglesia de San Juan Bautista, que había sido restaurada por un amigo común. Después viajaron a República Dominicana, Miami y Suiza.
Cien millones saudíes
Hay que recordar que Las Repúblicas publicó que las autoridades suizas estaban investigando a Juan Carlos I al recibir una suma millonaria de parte de la familia real saudí a cambio de rebajar el coste de construcción del AVE a La Meca. En concreto, el fiscal suizo trata de determinar si la fundación panameña Lucum, presuntamente vinculada al monarca,cobró en un banco suizo esos 65 millones de euros comentados (100 millones de dólares del año 2008).
Un día después, la examiga del Rey emérito Corinna zu Sayn-Wittgenstein aseguró que denunciaría a Don Juan Carlos en los tribunales de Londres por amenazas y el acoso que dice sufrir desde 2012. Asimismo, la Fiscalía Anticorrupción ha pedido a Suiza información sobre los 65 millones que Juan Carlos I recibió de Arabia Saudí.
Hay que tener en cuenta que el dinero formaba parte de un regalo que ‘Su Majestad‘ había recibido cuatro años antes del Rey de Arabia Saudí, Abdalá bin Abdulaziz, con quien mantenía unas excelentes relaciones. La donación había sido transferida a través del Ministerio de Finanzas del Estado árabe.
Para ocultar el dinero sus testaferros constituyeron la citada anteriormente Offshore Fondation Lucum ante un notario de Panamá, el 31 de julio de 2008. Las gestiones fueron realizadas por la abogada Carmen de Martínez, que representaba como apoderada a la instrumental local ABA Corporate Services, despacho panameño especializado en la creación de offshores, que sirven de pantalla a inversores internacionales.
Corinna simplemnete ha asegurado a través de su abogado en Londres que los 65 millones los recibió del rey Juan Carlos por el cariño que le profesaba tanto a ella como a su hijo. Veremos si Marta Gayá dice lo mismo sobre esos dos millones. En cualquier caso la ciudadanía española sufre demasiado con su economía como para perdonar que el su ex monarca oculte dinero fuera del país donde era Jefe de Estado.
