El presidente de la asociación ‘Movimiento contra la Intolerancia‘, Esteban Ibarra, anunciaba ayer la formalización de una denuncia ante la Fiscalía General del Estado y la Fiscalía del Tribunal Supremo contra la exconsellera de Educació de Catalunya, la exiliada catalana Clara Ponsatí, por un presunto delito de odio en relación al mensaje en redes sociales en el que según esta asociación, tras compartir la última hora de enfermos y fallecidos por el coronavirus en la capital de España, tuiteó «De Madrid al Cielo».
Ibarra refiere que la denuncia, presentada tanto por vía telemática como por correo ordinario, se dirige asimismo contra el president de la Generalitat de Catalunya en el exilio Carles Puigdemont, en tanto que compartió el mensaje de Ponsatí en su propia red. Hay que recordar que en un interesante artículo de Minuto Digital, publicado hace un par de años, se hace una disección muy acertada sobre esta supuesta «ONG» ¿?, que básicamente es una red especializada en la captación de subvenciones gubernamentales, al estilo de Manos Limpias.
Concretamente dice esto: «El ‘Movimiento contra la Intolerancia’, anteriormente denominado ‘Jóvenes Contra la Intolerancia’, presidido por Esteban Ibarra se ha especializado en el cobro de subvenciones de todo tipo, pese a carecer de una red de asociados que le permita una presencia más allá de los medios de comunicación. Se calcula que a lo largo del año 2004 percibió más de 30 millones de las antiguas pesetas en subvenciones de diferentes organismos públicos, entre los que se encuentran desde Ministerios hasta ayuntamientos. Esa cifra se multiplica hasta más de 150 millones a lo largo de los años que lleva funcionando.»
Ibarra, esta considerado como un hijo pródigo por el PP de Madrid, que le aceptó como uno de los suyos hasta el extremo de otorgarle en 1998 la Medalla de Oro de la Comunidad de Madrid o nad menos que la Cruz de la Orden de Isabel La Católica en 1999 por parte del Ministerio de Asuntos Exteriores.» Por lo tanto, de vez en cuando debe hacer que trabajan y tienen gastos para presentar. Como en el caso estos dos políticos catalanes en el exilio.
