Cuentan los informadores del entorno de la Casa Real que a la reina republicana Letizia se le ve muy animada está última semana. No se acaba de entender por la terrible evolución de la Pandemia del Covid-19, siendo la esposa del Jefe de Estado español, Felipe VI, el Preparado.
En cualquier caso lo que hace que se le dibuje una sonrisa a Ortiz cada vez que piensa en ello es el lío en el que está metido su suegro, Juan Carlos I. No es que sea precisamente ningún secreto que las relaciones entre la reina y el rey emérito Juan Carlos están rotas desde hace años.
Ya desde las primeras veces en las que coincidieron se hizo evidente una falta de sintonía que, con los años, ha derivado en una inexistente relación. Hay que recordar que el emérito se opuso a la boda de la republicana asturiana con su hijo, Felipe VI de Borbón.
De ahí que ahora, viendo Letizia cómo su suegro está en el punto de mira y todos los que en el pasado hablaban de él como una persona ejemplar, bonachona y campechana, se están girando en su contra, la esposa de Felipe no puede ser más feliz. Aunque como hemos indicado desde Las Repúblicas, el emérito no ha dicho aún su última palabra.
En cualquier caso Ortiz sabe que la monarquía está en entredicho, en España e Internacionalmente, y ve cómo una de las figuras que quiso apartarla de su marido hace años y que ha hecho todo lo posible para perjudicarla está ahora cayendo en picado.
El Traidor Plan de Letizia
¡Así que ojo!, como bien apuntan muchos Vips del «entorno» de la Ortiz en la capital española, esta podría estar tramando un plan al que dicen huele a egoismo egocentrico, o excesivamente interesado, que si se llegara a llevar a cabo, a más de un Borbón le daría un infarto. La loba con piel de cordero estaría consultando desenlaces más bien cercanos a la «Traición».
El caso es que, por mucho que Felipe haya apartado a su padre de la institución y le haya quitado su asignación, ya hay quien apunta que, si se descubre que el actual rey estaba también implicado en asuntos turbios, (hay dos investigaciones internacionaleles –Reino Unido y Suiza– y en la primera es por demanda directa, razón no le falta.
Según la presión mediática, político y social avance, se podría abrir una investigación por parte de una comisión en el Congreso, que podría inhabilitarlo temporalmente. Se antoja harto dificil, pero esa posibildad contemplada y consultada por Letizia existe, según lo que aún permanezca oculto. Algo debe saber la Ortiz, como dice el entorno Real desde Madrid, para que plantee esa situación.
¿Y por qué lo hace? Pues teniendo en cuenta que las informaciones negativas sobre la Casa Real no paran de aflorar y ella teme, o no, que vuelvan a salir aún muchas más, se prepara para la conspiración definitiva. La heredera es Leonor, que en esta caso tiene 14 años y no podría reinar hasta que cumpliera la mayoría de edad, así que la posibilidad de una reina Letizia regente durante cuatro años, está encima de la mesa, según esas informaciones.
Resulta casi imposible, al menos de momento, poder llegar a investigar a Felipe VI, si no cambian mucho las cosas en el Gobierno socialista, y el bloque del 155. Si bien es verdad que tampoco se hubiera pensado que lo del emérito Juan Carlos hubiera dado esos brutales giros. Era impensable ver a la monarquía española en el punto de mira actual de desprestigio entre su ciudadania y en los últimos años ya han sido varios los casos de corrupción aplastante en los que han salido salpicados.
Se empieza a hablar sobre movimientos de conspiración en la Casa del Rey, movimientos de futuros tronos y herederos. O es simplemente un deseo de venganza pura y dura, o realmente algo debe saber la Ortiz de su esposo, que cada vez se parecen más los Borbones a los Tudor britanicos…
