Crisis, what crisis? que dirian los ingleses con su flema. El caos en la capital de España raya ya lo surrealista. “Han perdido el cadáver de mi hermana. Si antes ya no vivía por el dolor, ahora imagínate cómo estamos. A día de hoy no tengo nada»
Este es el lamento de J.C.F. Hace una semana se despidió para siempre de su hermana sobre una cama del hospital Ramón y Cajal de Madrid. Falleció por una parada cardiorespiratoria afectada por el Coronavirus. Seis días después, siguen sin tener los restos mortales. Cuando acudió al tanatorio para incinerar el cuerpo, la instalación estaba cerrada.
La explicación que le dan desde la aseguradora y la funeraria es que su hermana fue incinerada por error en una localidad de Jaén, pero él no se lo cree. El denunciante según informa vozpopuli exigió el cuerpo de su hermana de vuelta, y hablar con un superior, llamó a la Policía para que acudiese al tanatorio. Insistía en ver a su hermana y darle su último adiós antes de la cremación.
En el tanatorio seguían las idas y venidas y las llamadas entre responsables de Ocaso y Parcesa. Minutos después, el mismo coordinador con americana y corbata del tanatorio Parcesa de Madrid, le comunicaba que su hermana ya había sido incinerada, pero tampoco le podían confirmar con certeza el paradero.
Los hechos acabaron en el Juzgado de Instrucción número 4 de Alcobendas. Según informan fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, el Juzgado ha decretado el sobreseimiento al considerar que lo sucedido puede ser una negligencia, pero no aprecian ningún delito penal.
Es decir, que no hay ningún artículo en el Código Penal que permita actuar contra ninguno de los implicados. Si acaso, informan las fuentes consultadas, la situación tendría recorrido por la vía civil y derivar en una indemnización. ¿Caos en Madrid? ¿Qué caos?
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NOTA DE REDACCIÓN:
Amparandonos en la libertad de prensa, o libertad de los medios de comunicación, como principio de la comunicación y la expresión a través estos, que como tal deben considerarse un derecho par ejercer libremente, comunicamos que: el Tanatorio Parcesa se han puesto en contacto con vozpopuli y con Las Repúblicas via mail, para indicar que la información que daba la primera como fuente de la noticia, es incorrecta.
Las Repúblicas como el Periodista de este artículo, han publicada esta noticia basandose en una información desde vozpopuli, [volvemos a enlazar] amparandonos en el derecho a la comunicación de los medios de información y la citada libertad de prensa, enlazando con este digital cono se aprecia más arriba. Si bien queremos dejar constar que en ningún caso es nuesta intención hacer mala publicidad sobre este tanatorio, ni sobre ningun otro, menos con la situación actual, no nos cuesta disculparnos, si ha habido dolo por ello, y así lo hacemos.
Ahora bien, este digital como meros ‘mensajeros’ no podemos más que volver a informar sobre lo que la fuente ha vuelto a indicar en referencia a esta información, en el alegato a la advertencia de la citada empresa. Vozpopuli tiene la propiedad intelectual absoluta del artículo como fuente del mismo, firmado por los redactores Alejandro Requeijo y Álvaro Zarzalejos. Las Republicas simplemente se dedica a informar sobre las noticas de actualidad, nada más. y nada menos.
Esta es la indicación literal de la fuente sobre la noticia:
«La empresa Parcesa a través de un correo electrónico niega que hubieran perdido el cadáver, aunque admite que tuvo que ser incinerada fuera de la Comunidad de Madrid. La familia no había autorizado ese desplazamiento y quería haber estado presente en la cremación de la que no tuvo conocimiento.
Parcesa en su versión no precisa el lugar en el que fue incinerada la mujer y justifica el traslado en “el colapso que sufren actualmente los hornos crematorios” de Madrid. No obstante dice que la cenizas están a disposición de la familia desde el lunes 23 por la tarde pero la familia “no ha querido ir a recogerlas”.
La familia niega esta versión de Parcesa. Asegura que desde esa empresa, una mujer llamada Mónica solo se ha puesto en contacto con ellos dos veces. La primera fue el lunes a las 17 horas y fue «cuando nos dijo que las cenizas estaban en La Carolina». La segunda vez ha sido la mañana de este lunes para informarle de que las cenizas estaban en Madrid a su disposición. “Es la misma Mónica que la noche del domingo no quiso dar la cara para ofrecer explicaciones”, se queja la familia.»