Las noticias de la pandemia que provienen del sur de Italia son más que preocupantes. La emergencia sanitaria se convierte también, como se temía, en emergencia social en el sur de Italia: Se temen fuertes protestas sociales y se han iniciado los primeros saqueos, lo que obliga a los supermercados a dotarse de vigilancia especial, pero no ha sido suficiente. Algo que podría pasar en España si el confinamiento por el contagio se larga mucho más.
Desde el sur emerge con fuerza un grito de alarma del que se hacen eco los alcaldes y los servicios de información italianos que advierten al gobierno: «La gente tiene hambre». Las señales son muchas y dramáticas, convirtiéndose en virales en pocas horas.
Se están dando saqueos en supermercados y llamadas a la revuelta por parte de la ciudadanía que peor lo está pasando por esta pandemia. En Palermo, un grupo organizado de 20 personas se ha presentado ante las cajas de un supermercado de la cadena Lidl con carros de la compra llenos de productos negándose a pagar al tiempo que gritaba: «Basta de estar en casa, no tenemos dinero para pagar, tenemos que comer».
El gobierno italiano ya expresó hace unos días su temor a que las medidas para evitar la propagación del COVID-19, que han paralizado el territorio, provocasen revueltas. Los supermercados habían reforzado su seguridad por la situación generada, pero han empezado los primeros problemas derivados del confinamiento y la crisis económica que ha provocado el coronavirus. Algo que si se marcan los tempos con España no hay que descartar.
La llamada al saqueo de los supermercados no solo afecta a la región de en Sicilia. También se extiende a otros lugares del sur. En algunas zonas de la provincia de Nápoles han aumentado los robos en la calle y los asaltos a las farmacias.
Llamadas a las revueltas
Las llamadas a la revuelta se extienden como la pólvora en las redes sociales. En Facebook se ha abierto el perfil de un grupo llamado «Noi», que anima a la revuelta con un eslogan: «Recuperar lo que nos quitan». En pocas horas contaba con cientos de seguidores, algunos de los cuales se organizan mediante chat. Sus mensajes no dejan lugar a dudas.
Hay quien dice: «Quienes estén listos para la guerra el día 3 (fecha prevista para el final de la emergencia, aunque se da por seguro que el gobierno decretará una prórroga), lo debe escribir aquí abajo», «debemos romper todos los supermercados». Otro escribe: «El problema es inmediato, los niños deben comer».
El Estado nos tiene que llevar la comida y debe pagar los alquileres, no somos Cristiano Ronaldo: Aquí tres cuartas partes de italianos trabaja en negro; ¡rebelaros!». Según un reciente estudio de la CGIL (principal sindicato italiano), en Palermo y provincia un trabajador de cada tres trabaja en negro.
Robos y Asaltos
La llamada al saqueo de los supermercados no es solo en Sicilia, se extiende a otros lugares del sur. En esa mitad del territorio italiano, la economía sumergida da trabajo a casi cuatro millones de personas. En Campania, en particular en algunas zonas de la provincia de Nápoles, han aumentado los robos en la calle, con gente que quita las bolsas con los productos que algunos clientes acaban de comprar en los supermercados. Raro es el día donde en algunas provincias del sur no hay algún asalto a una farmacia.
Hay gente que grita su angustia y su hambre desde el balcón, y ya están dispuestas a todo para comer. Existe un potencial peligro de revueltas y rebeliones, espontáneas y organizadas, sobre todo en el sur de Italia, donde la economía sumergida y la capilar presencia de la criminalidad organizada son dos de los principales factores de riesgo. Si deciden organizarse para ese cometido de robos, asaltos y saqueos, sería muy dificir revertir la situación a posteriori.
El problema son las Mafias. En ese marco de penuria sanitaria y económica, el alcalde de Palermo, Leoluca Orlando, denunció la existencia de «grupos organizados y profesionales del delito que promueven acciones violentas y encuentran en las redes sociales una vitrina fácil». Según Orlando, los grupos se organizan a través de la red facebook para convocar a nuevos saqueos, por lo que las fuerzas de seguridad sicilianas iniciaron una «medida preventiva» para custodiar supermercados en la isla sureña, agrega Repubblica.
El país transalpino registra los peores datos y sigue acumulando muertos por el coronavirus. En un nuevo balance oficial publicado en esta mañana de domingo, se cifra en 10.023 las personas fallecidas por esta pandemia que está asolando el mundo. Atención que en España no sabemos si se podrían seguir los pasos del país transalpino algún día. -Cuando las barbas de tu vecino veas cortar…-