Razón no les falta a quienes critican la indecente gestión de Sánchez con la Pandemia en España. Vox, ha recordado, como si de los años previos -1917- a la Guerra Civil española se tratara, o del golpe de Estado de Tejero -1981– cuando el teniente coronel indicaba quien mandaría, ha pedido este martes la dimisión del Gobierno, aunque la ha personificado en el presidente Pedro Sánchez y el vicepresidente Pablo Iglesias, y su sustitución por un Gobierno de “emergencia nacional”, integrado por tecnócratas sin militancia política, con el “único objetivo de derrotar a la pandemia y salvar la libertad y la prosperidad de los españoles”, a su juicio amenazados por el actual Ejecutivo.
El líder del partido ultra, Santiago Abascal, no ha querido decir quién debería presidir ese hipotético “Gobierno de concentración”, pero ha señalado que debería contar con el apoyo de las tres principales fuerzas políticas (PSOE, PP y Vox), -Armada en el 81 tambien incluia socialistas y comunistas-, que cuentan con 261 diputados, el 74% de los escaños del Congreso, y convocar elecciones una vez superada la actual crisis.
Abascal ha querido revestir de la máxima solemnidad su ruptura con el Gobierno -el partido ultra apoyó hace una semana en el Congreso la prórroga del estado de alarma- y ha comparecido en rueda de prensa telemática flanqueado por el eurodiputado Jorge Buxadé, su portavoz en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, y su portavoz de Sanidad, Juan Luis Steegman.
Hay que recordar que tanto Santiago Absacal como especialmente su secretario de partido, Javier Ortega Smith, ambos con positivo de Coronavirus, fueron los que pudieron propagar el virus entre la ciudadania por haber participado tanto en el mitin de Vista Alegre, por ql ya se disculpó, como en el mitin de Jusapol, ambos en Madrid. Parece habersele olvidado.
