Las corruptelas políticas de #MarcaEspaña no tienen remedio, y ahora se estan pagando con vidas humanas. Este caso en el que están falleciendo miles de personas, con el epicentro de la pandemia del coronavirus a escasos kilometros de esta trama partidista, del PP antes, y ahora hasta el PSOE, es de tal gravedad que debería investigarse a fondo una vez que Covid-19 deje de ser letal. Ya informamos con con un rotundo éxito de visitas desde Las Repúblicas, sobre el «Hotel más grande de Europa» y ahora ampliaremos esa noticia con otros gravísimos datos.
En plena crisis sanitaria por el coronavirus el Partido Popular de Castilla-La Mancha que lidera Francisco Núñez está desplegando durante los últimos días su artillería pesada en las redes sociales, movilizando a todo tipo de cargos de partido e institucionales, desde diputados nacionales a alcaldes y concejales de toda la región, para cargar contra el Gobierno de Emiliano García-Page, secretario general del PSOE Castilla-La Mancha, y reclamar que abra las instalaciones del nuevo Hospital Universitario de Toledo.
Quieren la apertura del edificio «¡Esté como esté!», pese a que la Junta de Comunidades ha informado en repetidas ocasiones que todavía no está equipado para poder tratar una pandemia como la que nos asola y que básicamente actualmente no se dispone de personal sanitario suficiente para que inicie su actividad. Faltan sanitarios [públicos] en Madrid.
Una campaña en redes en la que los conservadores que no han escatimado en mensajes y vídeos atacando la gestión del Ejecutivo autonómico, al tiempo que exigían que el centro hospitalario, cuyas obras ellos mismos mantuvieron paralizadas durante sus cuatro años al frente de la Junta de Comunidades, abra de inmediato sus puertas.
Reclaman una apertura urgente del centro, sin recordar eso sí, que de no haber sido por ese periodo de ‘stand-by’, tal como nos indica el periódico CLM [Castilla la Mancha] el hospital Universitario ya llevaría tiempo funcionando a pleno rendimiento. En este sentido cabe recordar cómo meses después de ganar las elecciones, su entonces jefa de filas, María Dolores de Cospedal, con mayoría absoluta, decidía paralizar la obra y rescindir el contrato de las empresas concesionarias alegando que los plazos no se estaban cumpliendo.
Una decisión que costaría 17 millones de euros a las arcas regionales, tal y como desvelaba años después, y ya con el PP fuera del Gobierno, el consejero de Sanidad del Ejecutivo socialista, Jesús Fernández Sanz. Y mientras desaparecían las grúas y el tiempo se paraba en el enorme esqueleto de hormigón del centro hospitalario, desde el PP se defendían de las críticas políticas y sociales asegurando que el proyecto seguiría adelante pero «redimensionado».
Tampoco dudaron en ‘coquetear’ con la idea de una gestión exclusivamente privada del centro, poniendo como modelo el hospital de Alzira, aunque finalmente y tras la polémica, no tuvieron más remedio que negar, tratando de aplacar la polémica acusando al anterior Ejecutivo socialista de haber proyectado unas instalaciones «de lujo».
Se firmaba entonces un contrato de subrogación que desvinculaba el préstamo de la financiación original del hospital de Toledo para pagar «determinadas facturas», entre ellas algunas de publicidad institucional, por un importe de 9 millones de euros, tal y como desvelaba en 2016 el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina.
El mismo PP que ahora insiste en «la necesidad de que la Sanidad castellano-manchega cuente con más camas», puesto que así lo reclaman «los profesionales que están al pie del cañón» y por lo que dicen exigir la apertura del nuevo hospital de Toledo. Mismos profesionales a los que durante su etapa en el Gobierno el Partido Popular no escuchó cuando protagonizaron encierros y salieron a la calle para protestar contra los despidos de 3.000 profesionales sanitarios y el cierre de los servicios de urgencias para 100.000 vecinos de la región.
Como tampoco desde el Partido Popular se rechistó durante esos cuatro años ante la falta de inversión en material de alta tecnología para los centros sanitarios del Servicio de Salud regional, ni por el cierre de 668 camas en los hospitales castellanomanchegos. Ni cuando las protestas eran contra la privatización, ya organizada y prevista, en las áreas sanitarias de Villarrobledo, Tomelloso, Manzanares o la propia Almansa, por aquel entonces gobernada por quien hoy preside el PP regional y lidera esta campaña contra el Gobierno de García-Page, Francisco Núñez.
Y si no lo hicieron con la paralización de las obras del hospital de Toledo, tampoco protestaron cuando Cospedal decidía detener otras obras sanitarias de importante repercusión para la región, que también estaban ya en marcha cuando llegó a la Junta de Comunidades, como las de los hospitales de Guadalajara, Albacete y Cuenca.
Ahora son todos los alrededores de la Comunidad de Madrid, la capital incluida, la que está sufriendo las consecuencias devastadoras de esa política española centralista manchega escondida en el patriotismo, pero dañina como un cancer, porque está basada en el interés y enriquecemiento propio. Se deben tomar cartas en el asunto ante este caso…
El infame cinismo desborda y retrata a estos políticos:
🎥@garciapage: El 🏥Hospital Universitario de #Toledo supondrá la mayor operación de impacto económico, social y urbanístico para la ciudad pic.twitter.com/3yPASSKmdJ
— Castilla-La Mancha (@gobjccm) September 26, 2017
Leo con estupor que en Toledo la Junta de Castilla La Mancha tiene un hospital totalmente construido de 800 camas y 80 unidades UCI por estrenar y que García Page se niega a a abrirlo porque su región no lo necesita. Ha pensado que Toledo está a 60 km de un Madrid desbordado?
— Alejo Vidal-Quadras (@VidalQuadras) March 27, 2020
En Estado de Alerta y el Hospital Universitario de Toledo (el más grande deEuropa) , cerrado a espera de que alguien se haga la foto de la inauguración (por si no se han hecho pocas fotos en los 20 años de construcción) TODO ESTO A MENOS DE 1 HORA DE MADRID !!!!! pic.twitter.com/jtZGHgpq4x
— Mariola 💚🇪🇸🇪🇸💚 (@MariolaBerlanga) March 25, 2020
Fernández asegura que no ha pedido la apertura del Hospital Universitario de Toledo
➡️ https://t.co/v8sGJVh3XT pic.twitter.com/6qL6LE53bu— Somos CLM (@somosCLM) March 30, 2020
Lo que @rtve oculta para proteger a @garciapage @PSOE , q el domingo se negaba a abrir Hospital Toledo nuevo y vacío. El escándalo obligará a rectificar, y sólo entonces lo veremos en @telediario_tve @24horastve . Un vídeo q lo explica 👇 pic.twitter.com/Q3aIFu4yLf
— Plataforma TVE Libre (@TvPlataforma) March 25, 2020
Tal vez si Cospedal no hubiera paralizado las obras y «otras cosas», el nuevo hospital de Toledo estaría ya abierto. pic.twitter.com/G7eIIvh741
— TeleMirón (@TeleMiron) March 24, 2020
¿Que estás ocultando? ¿ Por qué no abres el hospital de Toledo, el más grande de Europa? #PageÁbreloYa pic.twitter.com/lBFlY3GoPi
— Carmen Riolobos (@CarmenRiolobos) March 23, 2020
🏥Es la tercera inversión para dotación de equipamientos del nuevo Hospital Universitario de Toledo que autoriza el Consejo de Gobierno. En los próximos meses el @gobjccm autorizará hasta 50 millones de euros para la dotación tecnológica del centro.
+info: https://t.co/EkQA3VNYkl pic.twitter.com/QUJBcOV80j— Castilla-La Mancha (@gobjccm) June 4, 2019