Esto no es un juego, el gasto innecesario de militarizar España sacará a Margarita Robles del Ministerio de Defensa. Una cosa es que se les reclame para trabajos de ayuda concretos, pero 57.000 militares son muchos para estar movilizados por todo el Estado. Las ansias por ver soldados patrullando con vehículos de combate por todo el territorio español, no se veía desde el fin de la guerra civil, es exagerado, pero lo que se está viendo en un pueblecito de Toledo parece sacado de un chiste de Gila.
Cinco vehículos ligeros y uno pesado con 28 militares irrumpieron a media tarde de este domingo en la plaza de Aldea en Cabo, un pueblo de la provincia de Toledo con 160 habitantes. El teniente al mando del dispositivo había recibido una orden en persona de la ministra de Defensa, Margarita Robles: el alcalde del pueblo quería allí al Ejército, porque le hacía ilusión, -quizás por pasado franquista familiar, aunque con él es socialista- y lo iba a tener, más concretamente, ¡a la Brigada Paracaidista!
La Guardia Civil, que tiene asignada la competencia de seguridad en la zona, se enteró casi por casualidad, como viene ocurriendo a diario por toda la geografía nacional con los dispositivos militares que ignoran las instrucciones para su coordinación con las Fuerzas de Seguridad del Estado. Para llegar hasta la imagen de los ‘paracas’ descendiendo de sus vehículos en Aldea del Cabo hay que retroceder tres horas y fijar la atención en el teléfono móvil del secretario de Estado de Comunicación: Miguel Ángel Oliver.
Están compareciendo los titulares de Sanidad, Interior, Defensa y Fomento en el Palacio de La Moncloa y las preguntas de los periodistas inundan la pantalla del celular de Oliver. A las 15:06, uno de los más activos de los alrededor de 250 que integran el chat, escribe una pregunta dirigida a Robles: «Acaba de decir que la UME se ha desplegado en todos los lugares del más grande al más pequeño, pero tengo que informarle que en la localidad que me encuentro la UME no ha dado cuenta de su presencia, ¿quién tiene que solicitar el despliegue de la UME?». El Ministerio de Defensa y su Ministra tocadas en el orgullo. ¿Cómo, un pueblo sin soldados, que encima los reclama y con alcalde socialista? se debió pensar.
«Estaba durmiendo la siesta y me despiertan. Era un señor diciéndome que me ponía con la ministra. Ella sabía que había estado con el Covid y me preguntó que qué tal estaba. Me había dado un par de días de fiebre alta y tuve el pecho agarrado. Tuve que ir a Urgencias, pero ya llevo una semana sin síntomas», cuenta Alejandro Castellano, alcalde socialista de Aldea en Cabo. «La ministra me dijo que se había enterado que el Ejército no había estado en el pueblo y que me mandaba a la Brigada», cuenta por teléfono a eldiario.es. Gastos y más gastos militares como si el tema de la pandemia se resolviera con ello. Cuando aviones cargados de material sanitario se fueron a otro país por no haberse pagado.