La gestión del Gobierno en la pandemia del coronavirus por el Covid-19 es tan nefasta que avergúenza al más incrédulo. Nueva evidencia de incompetencia por parte del Gobierno, y en concreto por el Ministerio de Sanidad, el que ya suma varios millones malgastados en cosas que no han servido de nada. La última prueba es el caso de una inversión que hizo la dirección del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA), a una empresa de Málaga llamada Value & Bro. Nada menos que un contrato de 4,2 millones en esta firma que, curiosamente, no tiene trabajadores, y que registró pérdidas durante el último año que declaró sus cuentas.
El objetivo de esta operación era un contrato para suministrar 700.000 bastoncillos al sector sanitario, y uno de sus agentes aseguraba que la empresa tenía una fábrica en China. Según el diario El País, cuando este mismo agente fue preguntado por el nombre de la factoría en China, respondió que «no puede dar detalles».
Contrario a estas declaraciones, la propietaria de la empresa, Eva Paola Martínez, admitió que, efectivamente, «no hay fábrica en China», explicando que sí tienen proveedores, pero tampoco en mujer detalles. Por lo tanto, todo queda en una operación completamente fallida por parte del Ministerio de Sanidad, que desgraciadamente, ya protagonizó un escándalo para comprar 640.000 test de coronavirus falsos en una empresa no homologada.
El abono del pago se acordó realizar en dos veces: «El 50 por ciento del precio del contrato (2.562.175,00) se abonaría a la formalización del contrato, ya que al tratarse de una importación la empresa debe pagar al proveedor por adelantado, y el otro 50 por ciento restante se abonaría una vez acreditada la entrega total de las mercancías». La factura correspondiente al segundo y último pago «deberá acompañarse de una declaración de conformidad del centro donde se haya entregado materialmente el objeto del suministro».