El primer ministro de Portugal presentó ayer el plan de desconfinamiento ante la pandemia de COVID-19.
Son ya 25.045 casos positivos, 989 fallecidos y 1519 recuperados. El porcentaje de contagio es similar al de Alemania, sin llegar a alcanzar el 1%.
El llamado «estado de calamidad» ha sido aprobado por el Consejo de Ministros, en el Parlamento de Lisboa y por el jefe de Estado, Marcelo Rebelo de Sousa. Entrará en vigor a partir del próximo domingo, cuando se pone fin al estado de emergencia, que fue aprobado el pasado 18 de marzo.
El periodo de la primera fase será desde el lunes 4 de mayo hasta el día 17. El primer ministro portugués, Antonio Costa ha dejado claro que, si no se ven efectos positivos en la desescalada, se dará marcha atrás y se aplicarán de nuevo restricciones.
Será el próximo lunes 4 de mayo cuando Portugal abra algunas de sus puertas. Poco a poco y con máxima cautela.
Podrá abrir el comercio local en aquellos casos de establecimientos con menos de 200 metros cuadrados. Es una de las medidas que aprobó ayer jueves el Consejo de Ministros portugués, como aquellas relativas al uso del transporte público.
Concretamente, no se podrá exceder de la capacidad de dos tercios, vuelven a ser de pago y será obligatorio el uso de mascarilla en ellos. Las mascarillas serán también obligatorias para entrar en cualquier establecimiento o lugar cerrado donde se interactúa con más gente.
El teletrabajo también continuará siendo obligatorio, al menos hasta finales del mes de mayo. Solamente a partir del mes de junio se plantearán la posibilidad de regresar a los lugares de trabajo para aquellas personas que no pueden trabajar desde casa.
Los funerales se desarrollarán en base a los criterios que establezca cada Ayuntamiento. Los clubes de fútbol de primera división podrán comenzar a entrenar de manera individual.
Se mantiene la prohibición de las reuniones de más de diez personas.
Se abrirán jardines, playas para hacer deporte, peluquerías, salones de belleza, concesionarios de automóviles, librerías y bibliotecas.
Durante el próximo fin de semana, se mantienen las restricciones previstas: desde las 00.00 horas del viernes hasta las 23.59 del domingo, los movimientos continúan siendo restringidos, salvo para cuestiones de salud o emergencias.
Cada quince días se llevará a cabo una evaluación de las fases
La segunda fase tendrá lugar del 18 al 31 de mayo. En ella comenzará la actividad de los museos, podrán abrir los establecimientos de hasta 400 metros cuadrados, los cafés, restaurantes, terrazas y pastelerías con aforo máximo del 50%.
Abrirán también en esta segunda fase las guarderías, se retomarán las clases de bachillerato y los clubes de fútbol ya podrán entrenar en grupo.
Será a partir del 30 de mayo cuando puedan celebrarse de nuevo misas y ceremonias religiosas, se reanudará la liga de futbol a puerta cerrada (de primera división).
La tercera fase será a partir del 1 de junio. En este momento se produce el escalón más delicado, ya que, según el primer ministro, «si los casos de infectados y fallecidos aumentan, nos veremos obligados a tomar medidas restrictivas».
A partir de este momento, podrán volver a clase los alumnos de preescolar, pero no los de primaria ni secundaria. Estos últimos tendrán que terminar el curso escolar en casa. Se abrirán los centros comerciales, los cines y los teatros, con reserva anticipada y no superando el 50% del aforo.
Será también en este momento cuando se espera que puedan abrirse las playas para el baño y las fronteras con España. Aunque, esto ha quedado todavía pendiente de ver cómo se van sucediendo los acontecimientos.