El expolicía franquista y torturador, Juan Antonio González Pacheco, alias Billy el Niño, ha fallecido por coronavirus. Ha sido a primera hora de esta mañana en una clínica madrileña aquejado del Covid-19.
González Pacheco, acusado de graves torturas demostradas, se encontraba ingresado en la clínica San Francisco de Asís desde hace varios días. La muerte se ha producido alrededor de las siete de la mañana. El expolicía padecía dolencias en el riñón.
Símbolo de la represión franquista contra la oposición democrática, la prescripción de los delitos evitó que González Pacheco fuera juzgado pese a los testimonios contrastados de sus palizas y vejaciones cuando estuvo destinado en la Brigada Político Social. Aun así sus víctimas no habían perdido todavía la esperanza de sentarlo en el banquillo.
Fue investigado por supuestas torturas cometidas durante los años del franquismo. Casi una veintena de personas habían presentado querellas contra el inspector de la Brigada Político Social por las torturas el verano pasado.
Billy el Niño tenía cuatro medallas que incrementan en un 50% su pensión y en febrero de este año la Mesa del Congreso dio el visto bueno a que se publique el expediente de la concesión de dichas medallas, aunque rechazó hacer pública la “hoja de servicios” del expolicía, tal y como solicitó EH Bildu.
Así, el Congreso, con esa decisión, enviará al Gobierno la petición para la desclasificación del expediente que sirvió para la concesión de las medallas.
Los denunciantes han relatado estos años prácticas de tortura –algunas tras la muerte del dictador– como golpear ambos pabellones auditivos con las manos abiertas, lo que provocaba perforaciones de tímpano, o golpes sistemáticos durante horas en las plantas de los pies e incluso un simulacro de ejecución con un revólver.
“Durante tres días me torturaron, me pegaron sobre todo en los pies y no podía calzarme ni andar”, explicó hace unos meses uno de las querellantes, como informamos desde Las Repúblicas.
El actual Gobierno se comprometió a retirarle las medallas con las que había sido condecorado durante su carrera, algunas de ellas como hemos dicho, pensionadas, pero tampoco eso se llevó a cabo al haber sido concedidas de acuerdo a una Ley Orgánica de 1964 y las dificultades legales de actuar de forma retroactiva.
En los últimos tiempos fue vinculado al caso Villarejo. Uno de los imputados confesó en sede judicial que proporcionaba datos a su «amigo» González Pacheco a los que accedía en su condición de funcionario en activo porque éste se sentía amenazado. ‘Billy el Niño’ tenía en aquellos años una empresa de seguridad mientras el policía imputado, Constancio Riaño, estaba destinado en la Comisaría General de Información y llegó a facturar 700.000 euros con la sociedad en ese mismo periodo.
Los hijos del franquismo siguen dando que hablar…
🔴🎙️@JonInarritu, @EHBilduCongreso: " Billy El Niño ha fallecido sin rendir cuenta, manteniendo honores y protegido por el estado. Hay miles de personas condecoradas por la ley franquista del 64, muchas por conculcar DD.HH. Ha llegado el momento de hacer un estudio sobre ello. pic.twitter.com/cVlF1pYBzE
— Euskadi Hoy (@EuskadiHoy) May 8, 2020