Es un escándalo que los barcos de la muerte saudíes (transporte privado oculto de armas), utilicen ‘trampas’ en sus constantes incursiones por puertos españoles. Algo totalmente prohibido, pero que no han tenido mayores consecuencias para los responsables de la naviera pública saudí Bahri. .
En el catálogo de maniobras de los buques saudíes para tratar de ocultar su paso por puertos españoles, lo que ha despertado durante los últimos tres años numerosas protestas y actos de denuncia, figura al menos una de carácter ilegal: el apagado del sistema de localización de los barcos, conocido como AIS (Automatic Identification System o Sistema de Identificación Automática).
Mientras las autoridades portuarias optan por el silencio y según los pacifistas, «giran la mirada y agachan la cabeza ante las trampas de los barcos saudies», a la vez que ordenan absoluta privacidad en torno a lo que ocurre en este ámbito. Los colectivos contra la venta de armas antimilitaristas denuncian la complicidad de la administración ante estos casos de oscuridad mercantil en armamento.
En los últimos tres años, buques de la naviera Bahri fueron acusados de apagar el AIS en al menos cinco ocasiones. A finales de 2018, el entonces diputado de Unidos Podemos David Carracedo presentó una denuncia ante la Subdelegación de Gobierno en Bilbao en torno a cuatro casos de ese tipo que se habían registrado en los puertos de Santurtzi (Bizkaia) y Santander.
