El 12 de mayo de cada año, el mundo celebra el Día Internacional de las Enfermeras. S.E. Ahmed Al Jarwan, expresa su gratitud y resalta la importancia de su trabajo.
A medida que las enfermeras continúan trabajando en la primera línea de la pandemia COVID-19, brindando tratamiento y la atención de alta calidad, el Día Internacional de la Enfermera se celebró de manera muy especial este año. Además, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha reconocido este año como el Año Internacional de las Enfermeras y Matronas, bajo el tema «Enfermeras: una voz para liderar: hacia un mundo saludable”.
Durante la pandemia de COVID-19, la enfermería y otros trabajadores de la salud, continúan luchando contra COVID-19 en la primera línea, arriesgando sus vidas y trabajando de forma ardua para salvar las vidas de miles de personas infectadas. Están demostrando ser los verdaderos rescatadores y héroes de esta batalla al tratar, no solo a los pacientes con COVID-19, sino también al proporcionar otros servicios de salud esenciales. Solventan de forma implacable y altruista, una carga de trabajo extraordinaria, priorizando la prevención y el control de infecciones entre pacientes, visitantes y proveedores de atención médica en todas las unidades hospitalarias. Arriesgan su salud, y con demasiada frecuencia, sacrifican el tiempo de su familia para dedicar de 12 a 20 horas al día para ayudar a las personas que sufren de COVID-19.
Mientras atienden a pacientes con COVID-19, muchas enfermeras están expuestas y deben ser puestas en cuarentena, lo que les impone una carga mental y física adicional. Trabajan de modo incasable, para ayudar a los pacientes, independientemente de los temores y la falta de recursos.
¡Las enfermeras están en el centro de atención hoy!
¡Esta pandemia ha revelado la importancia de su trabajo! Son las verdaderas estrellas de esta pandemia en el mundo por su coraje, dedicación y persistencia ejemplares.
En este día, el Consejo Global para la Tolerancia y la Paz, felicita a las enfermeras por su maravilloso y vital trabajo. Nuestros corazones están con ellos y sus familias mientras se esfuerzan por mantener el mundo saludable. Coronaron su trabajo con su coraje, compasión y compromiso con los pacientes y la comunidad. Sin ellos, no podremos ganar la batalla contra las epidemias. Por lo tanto, es esencial que los gobiernos apoyen, protejan e inviertan en enfermería. Necesitamos reforzar la necesidad de invertir en medicina, enfermería, educación, investigación, ciencia y liderazgo.