Al más puro estilo Castor y la plataforma petrolífera, en su caso gas, ahora el turbador Florentino Pérez, con Clece, la filial de residencias de ancianos de ACS, presidida por Pérez, ha reclamado a las administraciones un extra de dinero público para compensar los costes «sobrevenidos e imprevisibles» y la disminución de ingresos fruto de la crisis del coronavirus, que cifra en 7,2 millones de euros.
La firma indica que ha realizado desembolsos extra en más profesionales sanitarios, personal de limpieza o en la compra de equipos de protección. Según desglosan, estos 7,2 millones de euros que piden vienen de diversas partidas: contratación a mayores de 30 profesionales sanitarios o compra de material de protección (mascarillas FFP2 y quirúrgicas, batas, buzos, gafas y guantes).
También aseguran, según El Confidencial, que se han mejorado las infraestructuras con mejoras de la calidad del aire o material tecnológico. Además, en el apartado de limpieza, detallan que han doblado los equipos para desinfección y material específico como cañones de ozono o robots de desinfección por luz ultravioleta. A todo lo anterior, además, añaden mayores gastos de seguridad.
En este contexto, la firma del grupo presidido por Florentino Pérez ha llegado a transmitir a algunos de los municipios propietarios de estas residencias, que la situación se ha convertido si cabe, en más onerosa, por la imposibilidad de aceptar altas nuevas para evitar contagios a los residentes y la consiguiente pérdida de usuarios por los fallecimientos, lo que implica pérdida de ingresos.