Si nos sorprendian los escándalos sobre el caso Villarejo, el comisario policial encargado de espiar y atacar con fondos reservados del Estado al independentismo usando cualquier medio y sin ética ni moral y con total impunidad por parte de los poderes fácticos españoles, ahora la justicia lo hace aún más turbio.
Porque si ya era bien sabido que el juez que investigaba el caso Villarejo encubría la guerra sucia del Estado contra Catalunya, ahora ha decidido considerar «secretos oficiales» los tres informes sobre políticos y personalidades catalanas que fueron requisados en la oficina particular ya la vivienda del excomisario Villarejo, según informa Vozpópuli.
Estos documentos hacen referencia a los dossiers de Villarejo sobre Artur Mas, la financiación de Unió Democrática, y Jordi Pujol.
Otros informes que la Policía encontró en casa de Villarejo, en Madrid, no ha sido clasificada como secreta, y destaca un informe sobre el 1-O del 26 de octubre de 2017, sólo de unos pocos días antes de que fuera arrestado.
El mismo diario ya había avanzado que el BBVA habría encargado al comisario que hiciera informes periódicos sobre la «situación» del referéndum del 1-O en Catalunya. El juez indica que ha tomado esta «decisión» después de recibir un informe de la Unidad de Asuntos Internos de la Policía en el que se pone de manifiesto «una serie de documentos que podrían contener información legalmente clasificada».
