Por primera vez desde que se instauro la Casa Real, se da el hecho que sean los responsables de gestionarla, los que cuenten las intimidades del entonces monarca Juan Carlos I. Lo hacen en el nuevo documental ‘XRey’, publicado en Spotify como audiodocumental de The Story Lab firmado por Eva Lamarca y Álvaro de Cózar. En él Rafael Spottorno, exjefe de la Casa Real, y Javier Ayuso, exresponsable de Comunicación, cuentan cómo fueron los años previos a la abdicación de don Juan Carlos I.
Los años previos a la abdicación del rey Juan Carlos I fueron tiempos convulsos, en los que el Javier Ayuso, y Rafael Spottorno, dedicaban gran parte de su tiempo a solucionar conflictos. Más que eso: a apagar incendios, tal como el propio Ayuso admite en el documental ‘XRey’. Las tensiones eran indiscriptibles. El monarca tenía decenas de frentes abiertos, los suyos propios que había que arreglar y los de la familia. Todo podía quedar al descubierto si no se ataba bien antes de abdicar. Como así ha sido a posteriori.
Según indica El Confidencial, “Había incendios en la familia, con la princesa, la infanta… Bueno, bueno, estábamos todo el día apagando incendios. Incendios absurdos que creaban ellos”. Así fue, Ayuso no daba abasto, no llegaba a ponerse a todas las llamadas que recibía, ni siquiera con periodistas a quienes conocía de sus años en ‘El País’ o al frente de la comunicación del BBVA.
Se pasaba el día al teléfono y tuvo que controlar todo lo que salía sobre la Casa Real en los tiempos en los que la popularidad de la monarquía era como “unos dientes de sierra, cada vez más agudizados”. Porque recuerda que a cada acción que les daba buena imagen, sucedía algo que les volvía a los índices más bajos. Y en todo ese contexto, la crisis económica apretando. “La crisis acabó afectando muchísimo a la Corona”, admite Ayuso.
Sobre el discurso de don Juan Carlos en la Pascua Militar del 6 de enero de 2014, cuando es incapaz de terminar una sola frase, poco anes de abdicar, Ayuso también tiene un especial recuerdo: “Me dio una lipotimia y me tuvieron que sacar a escondidas”. Hay que tener en cuenta, dice, que el Rey había celebrado su cumpleaños el día anterior, 5 de enero, y que “se había acostado a las tres de la madrugada respondiendo wthatsaps”. Felipe Gonzalez le animo a que debía abdicar.
A partir de aquel día, el futuro de la monarquía cambiaba sin vuelta atrás y entraba en un proceso político que llevó a hacerse pública la abdicación, en junio de 2014. Para Jaime Peñafiel, periodista sobre La Zarzuela y, quien formó parte del círculo íntimo de don Juan Carlos durante años,. “Es una traición, ningún jefe de la Casa del Rey puede hablar, siempre habían guardado silencio, se trata de algo más que un contrato, es una falta de estilo absoluta, y encima justo ahora, cuando no puede defenderse”, afirma Peñafiel.