La comisión parlamentaria que se ha creado en Andalucía en plena pandemia, no contó con el voto a favor de la formación ultraderechista de Vox. El objetivo de la comisión es el de establecer acuerdos entre las distintas formaciones parlamentarias para plantear soluciones de cara a la recuperación económica que tendrá que llevarse a cabo después de la pandemia de COVID-19.
Juanma Moreno, presidente de la Junta de Andalucía, y Juan Marín -Ciudadanos- decidieron entregarle la presidencia de la comisión a Vox, que lejos de ser coherente con su postura al respecto, ha decidido «aceptar» el cargo.
La reacción ha sido inmediata por parte de las demás formaciones políticas como PSOE o Adelante Andalucía, que como forma de rechazo a la presidencia de Vox en esta comisión, decidieron abandonar la sala y anunciando que no volverán a las sesiones hasta que la situación creada no sea modificada.
Sin embargo, el presidente de la Junta de Andalucía no tiene intención de invertir la situación creada. De hecho, sus medidas no están teniendo en cuenta a la oposición, ya que acaban de aprobar un decreto para privatizar la gestión del área de urbanismo de Andalucía, posibilitando la urbanización del suelo rústico que hasta ahora no era urbanizable.
Por su parte, el diputado socialista Manuel Jiménez Barrios ha afirmado que esta comisión ha nacido muerta y ha señalado la actitud del PP y CS al negociar con VOX. «No han querido sentarse con el líder de la oposición, no han aceptado la mano tendida del PSOE, no han telefoneado a Susana Díaz», ha denunciado.
La elección del presidente de la comisión se realizó por voto ponderado, lo que significa que cada portavoz de cada grupo parlamentario representa a todos los diputados de su grupo. Vox en un principio estaba en contra de la creación de esta comisión, por lo que no se esperaba contar con sus 12 votos. Ciudadanos y PP sumaban 47, lo que no era suficiente para alcanzar la mayoría, ya que frente a PSOE y Adelante Andalucía eran menos (50 diputados tiene la oposición). Sin embargo, los 12 de Vox se han hecho imprescindibles para el PP y CS, que, con ellos, sí que salen adelante.
La comisión para la recuperación tendrá cuatro subcomisiones que se centrarán en temas específicos y deberán estar controlados por los cuatro grupos políticos que no presiden la comisión.