Durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, el vicepresidente primero, Pablo Iglesias, ha sugerido que el Partido Popular está llamando a la insubordinación de la Guardia Civil y de la Policía después de que su secretario general, García Egea, haya afirmado que Laurentino Ceña prefirió dejar su puesto de director adjunto operativo del instituto armado antes que asumir «una orden injusta».
Iglesias ha pedido al PP prudencia porque «lo que está en juego es la democracia». Así se ha expresado en sede parlamentaria.
«La Guardia Civil no se vende»
Las críticas veladas, según señala la información, en el seno del Instituto Armado, se han convertido en un clamor contra las «intromisiones políticas».
Las asociaciones del Instituto Armado han afirmado que «Si el cese (de Pérez de los Cobos) fue un aviso a navegantes, su renuncia (la de Laurentino Ceña) es nuestro aviso a navegantes: somos la Guardia Civil», han señalado desde Asociación Pro Guardia Civil (APROGC).
Jucil, otra asociación de la Guardia Civil, ha expresado que «la Guardia Civil no se vende» y han recordado el artículo primero de su cartilla: «El honor ha de ser la principal divisa del Guardia Civil, debe por consiguiente conservarlo sin mancha. Una vez perdido no se recobra jamás».