Hace unos días conocíamos la obra artística que acaba de poner en marcha Abel Azcona en américa latina. Varias ciudades de Cuba amanecían repletas de carteles con un mismo mensaje «España os pide perdón». Una obra que anuncia ya ser polémica, puesto que pretende abordar la responsabilidad del imperio español en las masacres y saqueos cometidos en los territorios colonizados. Un asunto que sin duda, va a generar posturas encontradas y abordará algo que hasta la fecha se ha preferido obviar.
Leopoldo II: el rey que convirtió El Congo en un campo de trabajos forzosos
Y es que, mirar al pasado no solamente es una tarea pendiente de España. En Bélgica, por ejemplo, acaban de iniciar una campaña para eliminar del país las estatuas de Leopoldo II, «el rey que convirtió El Congo en un campo de trabajos forzados».
Se calcula que las masacres cometidas por el colonialismo belga en África costaron alrededor de 10 millones de muertos. Según denuncian los activistas promotores de la iniciativa, «para la mayoría de los belgas, fue el rey que construyó Bélgica, pero lo hizo con parte del dinero que robó en El Congo», señalan.
Calles, estatuas, estaciones llevan el nombre de Leopoldo II y ahora mismo se está promoviendo una iniciativa popular para que desaparezcan.
Sin embargo, desde los partidos de la derecha, se muestran en contra porque estas iniciativas irían en contra de «la historia».
Plaza en honor de Lumumba
En el año 2018 se inauguró una plaza en Bruselas en honor del activista congoleño por la libertad de su pueblo, Lumumba, una manera de intentar «compensar» la presencia de los colonos que inunda las calles de la capital belga.
El museo africano es otro ejemplo de lo que Leopoldo II hizo: un lugar donde encerró a 200 personas de El Congo, y las trataba como animales en un zoo. Allí las exhibía para que los «visitantes» blancos pudieran verlos.
Reconocer los crímenes pasados y tomar medidas presentes
No solamente se está pidiendo actuar con el pasado, reconocer los crímenes cometidos, resarcir en la medida de lo posible a la población de El Congo, sino que también se quiere actuar ahora.
Por este motivo se han anunciado protestas en las calles de Bélgica durante las próximas fechas.
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