La escritora Pilar Eyre nos desvela esta semana que la idea del rey Juan Carlos I de apartarse de las actividades públicas, no fue suya, sino que fue fruto de una dura negociación entre este y su hijo Felipe VI, actual monarca. Hace un año el ahora rey emérito envio una carta a su hijo Felipe, que se hizo pública por expreso deseo de los dos.
Un mes antes de esta misiva y sin que lo supiéra nadie, Felipe había sido informado de las cuentas opacas de su padre en Suiza y de que Leonor y él mismo figuraban como beneficiarios. Por lo que había acudido a la desesperada a un notario para declarar que no sabía nada de estos asuntos y renunciaba a todo beneficio que pudieran derivarse.
Eyre asegura ahora que Felipe vivía con el temor de que el día menos pensado Corinna y las investigaciones periodísticas en el extranjero sacaran a la luz estas irregularidades, y saliendo del notario se enfrentó a su padre y le dijo:
“No nos podemos fiar de tu amante ni de los fiscales suizos ni de los periodistas… Si quieres salvar la institución, esta es la única salida que te queda. Escribe esta carta en la que decides retirarte de las actividades públicas”
Padre e hijo, a gritos
Aunque al principio el rey emérito se negó tajantemente, al final, a regañadientes y con grandes reticencias, tuvo que aceptarlo. Como tuvo que aceptar la abdicación en 2014. ¡Cuentan que los gritos entre padre e hijo se oían desde el jardín!
Don Juan Carlos estaba tan enfadado que incluso se negó a ir a la proclamación de Felipe y estuvo sin hablarle muchos meses. Desde entonces, los desencuentros han sido numerosos: homenajes programados de los que de pronto dejaba de hablarse, su ausencia en ceremonias importantes…
Eyre afirma desde Lecturas que en el aniversario de los 40 años de la Constitución se le quería sentar en el gallinero del Congreso y decidió no ir. ¡Estaba indignado! ¡Él, que se consideraba uno de los padres de facto de esa constitución! Y es que Felipe y sus asesores y, con toda probalidad Letizia, avisados de que iban a ir saliendo a la luz las tropelías de Juan Carlos, tenían que ir poniendo parches antes de la herida y acotando las cuotas de poder que aún conservaba el rey emérito.
Felipe tuvo que dar un paso adelante y ‘rematar’ a su padre, ya que habían aflorado al fin las informaciones de la existencia de esas cuentas opacas en Suiza, como él se temía. Y tuvo que explicar que un año antes “renuncié en cuanto lo supe a mi herencia y al beneficio de cualquier estructura financiera que no esté en consonancia con la legalidad”, reconociendo implícitamente que su padre había cometido hechos presuntamente delictivos. Don Juan Carlos apuntaba en el mismo documento que su hijo “no tenía conocimiento de estas actividades”, asumiendo también, en cierta manera, su culpabilidad.
TV vasca EITB
La televisión vasca, Eitb, ofrecerá este domingo, un reportaje llamado «El virus de la corona», dentro de su programa «360º», donde destapará muchas de las informaciones que desde La República hemos ido detallando durante los últimos meses, sobre Juan Carlos I, sus cuentas en Suiza, las amenazas a Corinna, y de rebote, como ha afectado el actual rey de España, Felipe VI.
La directora del programa, Eider Hurtado, ha avanzado en una entrevista con la misma televisión vasca, que el programa destapará y concretará muchos trapos sucios por parte de Corinna, la cual ha sido entrevistada. Algunas de las cosas que ha podido avanzar han sido la continua «campaña de amenazas» contra el ex amante del rey, las cuales no han cesado en ocho años, aunque ahora el rey sea Felipe VI.
Además, también han entrevistado a periodistas extranjeros que son los que han ido encontrando las informaciones hasta que la fiscalía de Suiza inició la investigación, un escándalo mayúsculo, ya que los principales medios españoles han mantenido el silencio. También han señalado Juan Carlos I y Felipe VI como beneficiarios de al menos dos fundaciones financiadas en Suiza… Ante esta abalancha de corruptelas, no es decabellado pensar que cualquier día España votará por tener Monarquía o República.