Situación extremadamente grave en Pekín. Así lo califican las autoridades locales después del nuevo rebrote de Covid-19 que está sacudiendo la capital china. Han vuelto a cerrar guarderías, escuelas, institutos y universidades y han confinado una treintena de barrios. El origen del rebrote es el mercado de Xinfadi, uno de los principales mercados de abastecimiento de esta metrópoli de 20 millones de habitantes.
El gobierno municipal ya ha comenzado a desinfectar mercados, restaurantes y campus universitarios, y está haciendo tests de coronavirus a sus trabajadores y responsables, según anunciaron las autoridades sanitarias de la ciudad. En los últimos días ya ha habido 137 casos, a un ritmo casi constante de una treintena cada 24 horas.
Los dos aeropuertos de Pekín ha cancelado gran parte de los vuelos. Están saliendo menos del 30% de los aviones. Todo ello, a raíz de las medidas drásticas que toman los gobernantes de la ciudad. Ya se ha vuelto al nivel 2 de emergencia en lugar del 3 que había hasta ahora y que reflejaba una normalidad aparente.
Ahora se vuelven a hacer los controles de temperatura a las entradas de los complejos de viviendas. Hay una treintena bajo confinamiento alrededor de las zonas más afectadas junto al mercado de Xinfadi y de otro mercado central también al oeste de la ciudad.
También se pide a la población que no se vaya de Pekín si no es para salidas esenciales. Se suspenden también los enlaces en autobús con las zonas circundantes. Muchas provincias en todo el país han establecido cuarentenas para los que lleguen de la capital. Y los viajeros que renuncien a ir a la capital, la compañía de ferrocarril los devolverá el importe del billete.
Objetivo: evitar una nueva ola de contagios
El gran objetivo de este despliegue es intentar evitar que el rebrote se convierta en una segunda ola. La prioridad de las autoridades es impedir que el virus se extienda o que llegue a otras ciudades.
Sobre el origen del brote, responsables de sanidad chinos dicen que no hay ninguna evidencia de que el salmón fuera la fuente inicial o intermedia de contagio a Xinfadi. Algunos medios, recordémoslo, publicaron que el virus se detectó en una tabla de cortar pescado que utilizaba un vendedor de salmón importado.
Según algunos científicos chinos, este rebrote es «probablemente más infeccioso» que el detectado en Wuhan, donde empezó todo, donde comenzó a propagarse el Covid-19 en todo el mundo.
Además de las pruebas masivas y las medidas de control y prevención, Pekín ha intensificado la inspección de los mercados de productos frescos, cerdo congelado, ternera, cordero y productos avícolas, y se examinan otros establecimientos, como supermercados y restaurantes, para garantizar que no circulen productos contaminados con el virus.
