Guardia Civil
Nuevos escándalos en las filas de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Por un lado la Guardia Civil española está inmersa en un grave y escabroso hecho delictivo. El juzgado de Instrucción número 8 de Madrid está investigando una violación de una joven de 27 años tras ser drogada por tres hombres, dos de ellos actuales Guardias Civiles de las Islas Baleares y de La Coruña.
Los hechos ocurrieron el 11 de marzo de 2018 cuando la joven fue a un bar del barrio de La Latina en Madrid, junto con un amigo, según explica eldiario.es. Los presuntos violadores invitaron a la chica a tomar una copa con ellos, que aceptó cuando su compañero decidió irse a casa.
Según explicó la víctima, podrían haberla drogado poniendo sustancias en su bebida, ya que en un momento de confusión, comenzó a perder la noción del tiempo. Sólo recuerda una discoteca, el interior de un taxi y finalmente, una cama rodeado de varios hombres sin camiseta que le arrancaron las medias.
A la mañana siguiente, cuando despertó, ya en casa de su amigo, tenía fuertes dolores vaginales y sólo recordaba partes de lo que pasó. La joven denunció los hechos a la Policía Nacional cinco días después de lo ocurrido, y a través de un grupo de Whatsapp logró identificarlos.
Policia Nacional
Por otro lado está la Policia Nacional. Familiares de un detenido por la policía española han pedido una investigación para determinar las causas de su muerte. Daniel Jiménez. Según recoge el Diario de Cádiz, los familiares aseguran que hablaron por teléfono con Jiménez, justo en el instante de su detención, no se observaba ningún indicio para pensar en un suicidio.
Según la Policía, Daniel Jiménez, de 39 años, fue detenido en la tarde del sábado 30 de mayo como presunto autor de un delito de violencia de genero, después de que agrediera a su expareja en la Playa de la Concha. El hombre fue localizado posteriormente por un radiopatrulla en la carretera del Rinconcillo, donde fue arrestado y conducido a comisaría.
Tras permanecer en los calabozos mientras se instruía el correspondiente atestado, fue localizado sin vida en el calabozo en la madrugada del día 1 de junio, ahorcado con los jirones de una manta atados a los barrotes de la celda, según la Policía. En un vídeo que su hermana ha difundido en redes sociales, la familia de Daniel Jiménez afirma que no cree la versión policial y pide «que se haga Justicia».
Según cuenta su hermana en el vídeo, un día después de ser detenido, el domingo 31 de mayo, Daniel Jiménez llamó desde la comisaría a su padre y le dijo que estaba bien, que iba a ser puesto a disposición judicial al día siguiente «y que no se preocupara por él».
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