Cuando más voces opinan que la Guardia Civil es un cuerpo militarizado con régimen del Ejército que ya no debería existir, que el Cuerpo Nacional de Policia haría perfectamente su función donde no exista otra policia territorial, ahora les entra un nuevo ataque narcisista y de ego y ha decidido un cambio en la uniformidad del cuerpo. Todo por distinguir mandos de tropa.
El Instituto Armado prepara un proyecto para modificar el modelo de gorra de servicio que utilizan los miembros del cuerpo con el uniforme de servicio bicolor. De dicho proyecto se habló en una reunión reciente de la comisión preparatoria del Consejo de la Guardia Civil, en la que se analizaron las propuestas presentadas por las asociaciones profesionales y también planes de la Dirección General.
Desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) explican al Confidencial Digital que en el orden del día de la próxima reunión del grupo de trabajo de la Junta Permanente sobre Uniformidad se ha incluido el proyecto de “cambio de modelo de gorra de servicio”. Por tanto, señalan, se prevé que dicho cambio se apruebe a no mucho tardar. Eso sí, los mandos no aportaron detalles sobre el nuevo diseño de dicha gorra.
Desde la Asociación Pro Guardia Civil (Aprogc) confirman la existencia de esa propuesta para cambiar el diseño de la gorra de servicio, que según la normativa sobre uniformidad es la prenda de cabeza correspondiente al uniforme de servicio verde bicolor. A su juicio, todo obedece a «la voluntad de los mandos para diferenciar sus gorras de las de los guardias”.
El proyecto de modificación tendría exclusivamente como objetivo que exista un estatus diferenciador, como en el ejército, que los tres tipos de gorra según escalas se distingan más claramente entre ellas, y que la gorra de los oficiales no sea tan parecida como ahora a la de los suboficiales y a la de los guardias.
Por su parte, fuentes de la Unión de Guardias Civiles (UniónGC) denuncian que este cambio supondrá el tercer diseño de la gorra de la uniformidad polivalente bicolor, por lo que lo consideran “un gasto superfluo”, ya que una vez que se apruebe el nuevo diseño, habrá que comprar miles de gorras para la plantilla de la Guardia Civil.