Fernando López del Pozo, teniente general que coordina la Operación Balmis, ha explicado las líneas principales de esta operación, una vez que se ha dado por cerrada la operación «Balmis I», el mayor despliegue de las Fuerzas Armadas en tiempos de paz, con un total de 20.002 actuaciones en 2.300 localidades en las que durante 98 días se han realizado 11.000 desinfecciones, se han instalado 20 hospitales de campaña y se han operado 70 vuelos para traer 160 toneladas de material a España, según explicaron ayer en el acto del cierre de la operación.
La Operación Balmis II se presentará el próximo mes de julio al JEMAD y en ella se prevé el acopio de material sanitario para los militares desplegados durante un tiempo de 40 días.
Los militares han sufrido la pandemia en grandes cifras
En el acto de clausura de la operación Balmis se explicó también que la UME ha realizado un 40% del total de las intervenciones y ha sido el cuerpo que iba «abriendo camino» al desinfectar y trasladar fallecidos y enfermos. Precisamente la UME presentó un 90% de casos positivos al realizarles el test de COVID-19. No se quiso dar trascendencia a esta noticia, ni tampoco a los brotes que se produjeron en Torrejón de Ardoz al inicio de la pandemia.
El pasado 22 de mayo se reportaban datos sobre los militares afectados por el virus: 9.600 habían estado en cuarentena o aislados por COVID-19 (militares y trabajadores del Ministerio de Defensa). Se han detectado 882 positivos y entre ellos 150 han requerido hospitalización.